Terminando de ver “Ant-Man and The Wasp” (2018) de Peyton Reed con Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Walton Goggins, Hannah John-Kamen, Laurence Fishburne, Michelle Pfeiffer, entre otros. Comic basado en el personaje homónimo de MARVEL Comics, producido por MARVEL Studios y distribuido por Walt Disney Studios Motion Pictures; es la secuela de “Ant-Man” (2015) y la 20ª película del Universo Cinematográfico de MARVEL. En esta ocasión, la pareja titular trabaja con Hank Pym para recuperar a Janet van Dyne del “Reino Cuántico”; por lo que la trama está directamente conectada a “Avengers: Endgame” (2019), pero justo después de los hechos ocurridos en “Captain America: Civil War” (2016), y antes/y durante los eventos de “Avengers: Infinity War” (2018) donde Scott Lang lidia con las consecuencias de sus elecciones. Con un presupuesto de $162 millones, obtuvo una recaudación de más de $622 millones; siendo todo un éxito de crítica, en especial por su ligereza, humor y actuaciones; y la verdad, cumplió con el propósito de no ser tan presuntuosa, y sí más divertida, más ingeniosa y más excitante que su antecesora, y eso se nota en el equilibrio entre el humor absurdo, el “slapstick” y el sentimentalismo propio desarrollado por el mismo personaje titular, junto a secuencias de acción tan aparatosas como creativamente hilarantes; por ello, la dirección es muy buena, y se nota cierto homenaje a los efectos especiales del pasado en los títulos de crédito finales. Por tanto, lo fuerte de la propuesta, los FXs, están muy bien conseguidos, no así “El Universo Cuántico” que se vio algo anticuado, incluso perezoso en el montaje; pero el uso ingenioso de la reducción/crecimiento en las escenas de acción, hicieron desaparecer ese mal puntaje. Del reparto, el filme está impulsado por el carisma sin esfuerzo de Paul Rudd y Evangeline Lilly, con gran química en pantalla, donde Rudd está soberbio. Mientras que Michelle Pfeiffer, si la ponen a interpretar a una piedra, sería la mejor piedra del cine; al igual que Michael Douglas, logran tener una gran química en pantalla, manteniendo el absurdo de la historia en una línea satisfactoria. Mientras que la villana, no es tal, ni el villano no se siente amenazante fuerte… es el equipo de Scott Lang en Michael Peña, T.I. Harris y David Dastmalchian, que vuelven hasta con “narración de cuento” incluida, a sorprender por la gran química y ocurrencias que se mantienen frescas aun cuando resulten repetitivas o infantiles. En el fondo, el filme es una trama de rescate con obstáculos, eso se verá muy bien en “Avengers: Endgame” (2019), pero sobre todo, es un filme que da valor a la igualdad de género en el trabajo. “Los héroes verdaderos no son de talla promedio”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/