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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
5
Terror. Intriga. Comedia La anciana Henrietta Winslow vive en una solitaria mansión con su ama de llaves y sus queridos gatos. A medida que falla su salud, los codiciosos parientes se reúnen esperando su muerte. (FILMAFFINITY)
29 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “The Black Cat” (1941) de Albert S. Rogell con Basil Rathbone, Hugh Herbert, Broderick Crawford, Bela Lugosi, Anne Gwynne, Gladys Cooper, Gale Sondergaard, Cecilia Loftus, Claire Dodd, John Eldredge, Alan Ladd, entre otros.
Película de suspense y comedia, basada levemente en el cuento homónimo del escritor Edgar Allan Poe, publicado en 1843, que sigue a una familia codiciosa que espera la muerte de la matriarca para poder heredar su fortuna; sin embargo, descubren que no pueden hasta que la ama de llaves y todos sus gatos mueran.
Pero cuando la anciana es asesinada, 2 anticuarios buscaran encontrar al culpable.
Este es un film de familiares con secretos y problemas que se reúnen en una vieja y espeluznante casa de una anciana moribunda para averiguar cuánto heredarán de ella cuando llegue el día o su ejército de amados gatos mimados lo conseguirá todo.
Esta película no tiene absolutamente nada de la historia de Poe, aparte de la presencia de un gato negro; y es que para entonces, Universal Studios reinaba en el género de horror y misterio, y sus películas llenaban los cines; y en 1939, la productora Paramount Pictures tuvo una exitosa película:
“The Cat and The Canary”, que presentaba un escenario de una vieja casa oscura y mezclado humor y terror, por lo que Universal siguió esta estela con una adaptación del cuento de Edgar Allan Poe pero ajustado al molde de “The Cat and The Canary”
Ya en la década de 1940, se podía producir películas de entretenimiento familiar intrascendentes como esta, aparentemente sin esfuerzo, y todo con una atmósfera especial que los distinguía de sus rivales más grandes y ricos; y aquí se destaca la dirección de arte y la fotografía de la película de nitrato de Stanley Cortez, hermosamente inquietante, cuando la comedia lo permitió… apenas para una historia lúgubre, llena de crimen e intriga.
Y es que la película se retrasó al menos 2 veces y el guión fue reescrito por los escritores de comedia, Robert Lees y Frederic I. Rinaldo, además tuvo algunos cambios de reparto de último minuto.
Y lo malo es que pudo tener algún misterioso poder felino, pero todo lo felino queda en el título.
Todos los actores están desperdiciados, lástima Gail Sondergaard y Bela Lugosi tan espeluznantes como siempre, a favor de Broderick Crawford y Hugh Herbert, como el héroe y el alivio cómico insufrible, ambos estaban allí en lugar de Abbott & Costello, hay que decirlo todo.
La curiosidad viene del cameo de Marlene Dietrich, que pasó un descanso de la filmación de “The Flame of New Orleans (1941) para visitar a su entonces novio, Broderick Crawford; por lo que se cuenta que, amablemente se ofreció como voluntaria para reemplazar a Claire Dodd en una escena sin diálogo, después de que la actriz dejó el estudio por el día…
“The Black Cat” es algo lenta; de hecho, no es hasta las escenas finales donde se conoce la identidad del asesino y la vida de la heroína está en peligro que la acción es realmente emocionante:
“Ella debería estar muerta, pero ella está muy viva”
RECOMENDADA.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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