Terminando de ver “Blood Creek” (2009) de Joel Schumacher con Henry Cavill, Dominic Purcell, Michael Fassbender, Emma Booth, Tony Barger, Rainer Winkelvoss, entre otros. Película de terror sobrenatural, sobre un experimento esotérico nazi, relacionado con unas runas vikingas precolombinas… La película de 90 minutos, que se agradecen, tiene una premisa fascinante sobre la historia de ocultismo que tuvo un sector de los nazis durante La Segunda Guerra Mundial, pero el guión se decanta por el terror del tipo “survival”, con el tema del fenómeno fantástico y paranormal común, donde entran en juego demonios, zombies y oscuros rituales, con sustos convencionales, esperados, previsibles, y mucho “gore” Aquí no se explica nada, y mucho menos la idea del camino a la inmortalidad, tema central de la propuesta, se diluye, ni se dice nada de cómo la familia se protege, cómo aprendieron a hacerlo, cómo mantuvieron a With encerrado y “controlado”; ¿Hay más familias que sufren lo mismo?… de eso se dice nada o muy rápido que pasa inadvertido; así cómo fue capturado Victor, y cómo alguien tan cuerdo como su hermano Evan, se presta para un juego de muerte y destrucción, sin cuestionarse nada de los fenómenos. En líneas generales, es un mediocre ejercicio de fusiones que no termina por concretar, sin motivaciones, justificaciones ni explicaciones ¿Por qué tenía que ser Nazis? Podría ser cualquiera y la historia no hubiese quedado tan fantasiosa. Del reparto, lamentable que el gancho haya sido Fassbender y Cavill, que aquí no dan la talla, tanto que el ruido generado por el riachuelo de sangre, no me despertó.
NO RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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