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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
4
Drama. Thriller Francia, 1980. Un carnicero (Philippe Nahon) vive solo con su hija tras ser abandonado por su mujer. Un día la niña tiene su primera regla y corre hasta la carnicería de su padre que, al ver la sangre, cree que la pequeña ha sido violada. El carnicero sale enfurecido de la tienda y acaba agrediendo a un inocente. La niña es internada y él encerrado en prisión... (FILMAFFINITY)
20 de mayo de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Seul contre Tous” (1998) de Gaspar Noé con Philippe Nahon, Blandine Lenoir, Frankie Pain, Martine Audrain, Jean-François Rauger entre otros. Drama francés que presentan la tragedia de un carnicero desempleado, que lucha por sobrevivir en las entrañas de su nación; la introducción es esencial para conocer el marco histórico, político, social y económico del carnicero, y su arruinada vida, sin trabajo y en la miseria, cuando está dispuesto a encontrar “la felicidad” de la manera más inmoral posible, y “justa para él”; por lo que todo el metraje es un reflexión sobre lo que se considera “moral” y “justo” para unos, sobre todo para alguien como el desagradable protagonista. Y es que “Solo contra Todos” es una película “de arte”, que representa el primer largometraje del director, siendo una secuela de su cortometraje de 40 minutos llamado “Carne” (1991), al tiempo que el carnicero también hace una aparición especial al comienzo del 2° filme del director “IЯЯƎVƎЯSIBLƎ” (2002), de cómo el carnicero le revela a un borracho, que fue arrestado por tener relaciones sexuales con su hija… En este caso, la mayor parte del guión de la película consiste en el monólogo interior del personaje, hablado en voz “en off” que la verdad llega a agotar al espectador, que por cierto, esa voz es la del mismo director, borracho, con el fin de retratar perfectamente la manera en que el personaje principal piensa y siente; y de esa manera, el estilo es lo que aquí llama la atención, con esa cámara estacionaria, con tendencia a movimientos abruptos y rápidos, que levantan a cualquier dormido por el uso frecuente del fuerte efecto de sonido, generalmente un disparo explosivo que revela lo que sucedería en la mente perturbada del personaje principal. Como dato que marcaría toda la obra del director, también se presenta con frecuencia el uso de tarjetas en la pantalla que muestra gran variedad de los mensajes que el director quiere remarcar, como “Moralidad” y “Justicia”; y en el clímax, una curiosa tarjeta de “Advertencia” que cuenta 30 segundos “para que los espectadores tengan la oportunidad de dejar de mirar, y evitar el resto de la película” La película tiene una estética sucia, con escenarios empobrecidos y miserables, donde el carnicero se pasea deseando una mejor vida… pues para cada uno, su propia vida, su propia moralidad y su propia justicia. ¿Mi vida? El uso de la metáfora es evidente haciendo uso de la anatomía, la violencia y la muerte. Atención que contiene escenas de sexo explícito, propias del director en sus filmes: “Aquí comen caballos”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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