Terminando de ver “Star Trek Beyond” (2016) de Justin Lin con Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Karl Urban, Simon Pegg, Anton Yelchin, John Cho, Idris Elba, Sofia Boutella, entre otros. Película de ciencia ficción, celebra el 50° aniversario de la franquicia, siendo esta la 13ª entrega de la saga Star Trek, y última de una trilogía comenzada en 2009. La historia es básica, nada novedosa ni original, por lo que sorprende debido a que tuvo 5 guionistas, y nos entrega la misión de evitar que un hombre cobre venganza; vamos, lo de siempre, solo con diferente escenario: Elecciones difíciles que dan risa, grandes riesgos que no son tales, relaciones personales nada complejas, filosofía barata, y mucha acción resulta sin complejidades, además de los acostumbrados chistes tontos vs escenas serias. Nominada al premio Oscar en la categoría de mejor maquillaje y peluquería, la propuesta es casi de disfraz de Halloween, los alienígenas están muy mascarados, y el peinado nada del otro mundo; y si nos vamos a los efectos especiales visuales, que no fueron considerados por La Academia, el resultado es mucho croma con cartón piedra; además que siempre he criticado el mal uso de las escalas y dimensiones, así como el uso de la perspectiva, más acá que vemos a una ciudad espacial con gravedad sospechosa. Y es que siempre he dicho, que lo malo de las franquicias, es que son muchas las entregas, y ninguna queda como “relevante”, más allá de la primera y fabulosa “Star Trek: The Motion Picture” (1979), que aquí se evidencia en uno de los afiches publicitarios parecidos a la obra de Robert Wise; y hace homenaje muy emotivo a Leonard Nimoy, dedicándole la película, junto a la promesa, también fallecida: Anton Yelchin. Otro dato interesante, es el personaje Hikaru Sulu, que revela su homosexualidad, en reconocimiento hacia el actor George Takei que hizo el personaje en TV, y que se reconoció gay en 2005. Como verán, todo pasado fue mejor, por lo que esta entrega está más realizada para los Trekkies, que se niegan en dejar morir la saga, y no solo se evidencia en la taquilla, con $343.5 millones de $185 millones de presupuesto; fácilmente se dejan llevar por el despropósito de la historia, donde los personajes, al menos escuchar sus nombres, es apelar a la nostalgia. Y hablando de sonidos, Star Trek sin el tema central del genial Jerry Goldsmith, es otra cosa. Si eres de los que gusta el cine por entretenimiento y/o evasión, mejor cómprate un videojuego. Ahora todos conocemos la frontera.
NO RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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