Adaptación de las memorias de J.R. Moehringer.

JR crece en lo que ahora se llama una familia disfuncional, pero no más disfuncional que la mayoría.

Un padre violento y cabronazo que JR lo conserva en la radio.

Ocupando la figura paterna, pero manteniendo las distancias está su tío Charlie, que le enseña, en un bar, la filosofía de la vida, de una barra de bar.

Ben Affleck da vida a este camarero, que simboliza el americano medio, bonachón, simple, blanco y pobre.

La peli camina por derroteros trillados, del viaje de la infancia, pasando por la adolescencia, que llega a la madurez y las cuestiones que van formando la personalidad de JR.

En esa relación amorosa juega un papel importante las diferencias sociales, más que las raciales.

El racismo más que de color de piel depende de la cuenta corriente.

La peli trascurre amable y sencilla.

Se ve bien y se disfruta.

Me gusta como se toma la vida JR, aprendiendo de su tío, sin dramas.


Mi puntuación: 7,06/10.

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