Adaptación del popular cuento del aclamado escritor Lovecraft Los Sueños en la Casa de la Bruja, que es la ópera prima de su director, y que cuenta en su reparto con caras bastante desconocidas como Portia Chellelynn, o Julie Anne Prescott (Clownado, 2019), entro otros nombres.

Alice Gilman es una estudiante de postgrado que trata de alejarse de un pasado de pesadilla.
Decidida a huir, encuentra refugio en la infame casa de Hannah; una histórica propiedad con un siniestro pasado. Una vez en el interior, Alice decide llevar a cabo un “experimento” para demostrar la posibilidad verídica de la existencia de dimensiones múltiples. Pero lo que consigue abrir, es un portal hacia un
horror inenarrable.(FilmAffinity)

La película hace aún más simple el mítico material del que parte, quedando como una trama que solo da para un cortometraje y se alarga de forma innecesaria hasta los 82 minutos, además, el director no ha sabido plasmar el terror y la sensación que transmitía el material de origen, quedando en un film que solamente aburre al espectador salvando algunos momentos contados. Las actuaciones resultan bastante pobres, con una protagonista incapaz de inmutarse cuando el papel lo requiere, y los efectos digitales son pobres y sacan al espectador en muchas escenas. El final, que es lo mejor del film, termina de forma demasiado precipitada, eliminando al antagonista de forma acelerada y simple, y resultando completamente insatisfactorio.

Esta nueva adaptación de Lovecraft, resulta, como por desgracia la inmensa mayoría de adaptaciones a la gran pantalla de su obra, muy decepcionante, y aunque en este caso uno sabe lo que va a ver antes de acercarse al film, es una propuesta nada recomendable.

Nota personal 2/10