Película que mezcla thriller con momentos de acción, que es el primer largometraje del director de cortos como The Coatmaker (2018), y que está protagonizada por Megan Fox (Jennifer's Body, 2009), y Eoin Macken (Resident Evil: Capítulo Final, 2017).

Después de una velada romántica en su apartada casa del lago, Emma se despierta esposada a su difunto esposo. Atrapada y aislada en pleno invierno, deberá luchar contra unos asesinos a sueldo para escapar del retorcido plan de su marido.(FilmAffinity)

La película tiene un tono desenfadado que juega en favor de una propuesta que, al igual que ocurrió con la entretenida Knuckleball (2018), hace una versión más oscura de Solo en Casa (1990). La trama, de la cual el tráiler de la película desvela todo, empieza con un ritmo demasiado pausado para este tipo de propuesta, para, sobre la mitad del metraje, volverse mucho más gamberra, y ganar puntos en este sentido. Las actuaciones no son precisamente el fuerte de la cinta, con una Megan Fox en el papel protagonista que hace gala de su habitual inexpresividad, y unos ladrones interpretados de forma correcta por Callan Mulvey (Warcraft: El Origen, 2016), y Jack Roth (Us And Them, 2017).

Till Death es una propuesta que va de menos a más, dando una segunda mitad capaz de divertir al espectador con una trama sangrienta y absurda, que sin mostrar nada que no haya visto nadie antes, es totalmente recomendable.

Nota personal 6/10