Secuela tardía de la entretenida película de cocodrilos Mandíbulas (Steve Miner, 1999), que está dirigida en esta ocasión por un asiduo de las películas de serie B, responsable de títulos como Boa vs. Pitón (2004), y protagonizada por John Schneider (serie Smallville), y Sarah Lafleur (Invasión Final, 2002).

Esta vez serán tres gigantescos cocodrilos los que aterrorizen a los turistas que pasan unos días en el lago.

La película pierde gran parte de la trama, en un absurda búsqueda por saber si lo que hace desaparecer gente son cocodrilos, en cuanto todo el mundo sabe el resultado que va a tener, a esto se suman unas actuaciones, en ocasiones risibles y unas decisiones en los personajes que resultan cuanto menos antinaturales. Los efectos digitales, sobre estar tratando con una película ocho años posterior a la primera entrega, son bastante inferiores a esta, debido a un presupuesto mucho más bajo que es notable en todos los aspectos técnicos. No obstante, aquellos que disfruten de una serie B casposa, encontrarán en Mandíbulas 2 algunos momentos de comedia, no se sabe muy bien si voluntaria o no, y algunas escenas de sangre casi decentes.

Esta secuela resulta bastante inferior a la ya de por si mediocre primera entrega, notándose sobretodo en el apartado técnico de la cinta, pero aquellos a los que nos gusta el maltratado subgénero de cocodrilos, encontraremos en esta película un entretenimiento casposo y olvidable, pero entretenimiento al fin y al cabo.

Nota personal 3/10