Película de zombis a cargo de un director que ya nos ha regalado films tan entretenidos como Encuentros Paranormales (2011), o Lo Que Te Mantiene Viva (2018), y que está protagonizada por Brittany Allen (Extraterrestrial, 2014), la que parece ser la actriz de confianza para el director dado que ha actuado en la mayoría de sus trabajos, y Juan Riedinger (Ultimátum a la Tierra, 2008).

Tras un apocalipsis zombi, Molly se encuentra perdida en el desierto, con un rabioso muerto viviente pisándole los talones. Aunque al principio le resulta fácil darle esquinazo, la situación se complica cuando la chica se da cuenta de que, a diferencia de ella, su perseguidor no tiene la necesidad física de pararse a descansar.

La película cuenta con un argumento bastante original, aunque también inverosímil, sobre tratar un tema tan manido como el de los zombis, construyendo casi por completo la película a base de la siempre solvente Brittany Allen y la extraordinaria química con su compañero/perseguidor, dejando de lado los golpes de sonido para generar una tensión que se sostiene por la situación que tenemos en pantalla. A la película pretenden añadir un toque cómico en ciertas ocasiones, que sobre amenizar ciertos momentos más tensos, quita enteros a la cinta y solo funciona en contadas ocasiones.

Rastro de Sangre es una película algo diferente y entretenida que consigue mantener al espectador pegado a la pantalla durante su hora y media, y aunque no es la mejor película del director, es una propuesta para nada descartable.

Nota personal 6/10