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Voto de pancho carilao:
4
Drama A finales de los 70, Jack Horner, un director de cine porno que considera su trabajo una forma de arte descubre a Eddie Adams, un joven ingenuo que desea triunfar y que tiene unas características físicas muy adecuadas para ese tipo de cine. Eddie cambia su nombre por el de Dirk Diggler, se adapta inmediatamente a nuevo estilo de vida y pronto se convierte en una gran estrella del porno. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2007
8 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay caso con Wahlberg. Le otorgan papeles para lucirse (recuérdese el protagonismo del olvidable Planeta de los simios de Tim Burton) y el señor Mark Wahlberg transforma los personajes en muñecos de cartón. Tiene menos expresividad que una estatua. Aquí interpreta a un promisorio actor porno que poco a poco conoce el mundillo de los jadeos, la droga y las interminables perdiciones que, según la “innovadora visión” del director, encontraremos cuando se escucha la palabra “corten”. Wahlberg, por supuesto, entendió que ese era el papel de su vida, pero al poco andar su registro actoral le juega una mala pasada y su personaje se convierte en un tarado que no sabe cuanto es dos más dos y que está obsesionado con Bruce Lee. Algunos dirán que interpreta a un jovenzuelo que desconoce donde se encuentra de pie, pero a los dieciocho o a los veinte, cualquier imberbe que posea un puñado de neuronas tiene más sentido común y mayor expresión gestual que este fantoche llamado Mark Wahlberg.
PD: En contraposición a este payaso, obsérvese la creíble caracterización de Heather Graham, la actriz porno que nunca se descalza los patines.
Síntesis: Wahlberg, el hombre del rostro de acero, le quita muchos puntos a una película que si se dejan de lado las caricaturizaciones, algo entretiene.
pancho carilao
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