Porco Rosso es una estupenda película de animación y aventuras de manos del gran Miyazaki.
Engancha desde el primer momento y va cogiendo ritmo poco a poco terminándose en un suspiro.

Perece mentira que hayan pasado casi 20 años desde su estreno. En su momento ya tuvo bastante reconocimiento aunque por entonces el cine de animación tenia pocos seguidores.

Lo más destacable de la película es el trasfondo noble y romántico que destila el personaje de Porco junto a un dibujo precioso. Los personajes están muy trabajados y los paisajes y escenas aéreas son fabulosos.

Con los años 30 y el auge del fascismo italiano como telón de fondo la trama, muy sencilla, se desarrolla sin pesadez alguna soltando de vez en cuando un mensaje que otro sobre la condición humana, marca de la casa Miyazaki.

Su buen rollo impregna toda la cinta, incluso, personalmente, me sobra alguna escena de humor, que rebaja el dramatismo del personaje. Es casi el único punto en contra, que es demasiado ligera, aunque por otra parte es lo que se pretende.

Muy recomendable para cualquier público