Perezoso y sobrevaloradísimo film noir de la última cosecha. No aporta nada al género que no hubieran ya ofrecido sus 300 films coetáneos realizados antes y se sirve de los automatismos y esquematismos propuestos por estos para ir avanzando sin más. La presencia de Mitchum, una mole paleta, ofrece cierto grado de perversión, pero Jean Simmons en su papel de psicópata tontita nos hace soñar con una versión-delirio del film llena de más absurdos y piruetas. Para ser más claro: ¿alguien se cree que la bestia parda de Mitchum pueda caer en los facilones trucos de pseudo femme fatale de la niña esta?

El tiempo es duro con este film, quitándole el honor de 'clásico' y relegándolo a 'del montón'. Y gracias, porque se llega a rodar cinco años más tarde y cambia también de género, dejando de ser 'cine negro' para alimentar las filas del 'culebrón'.