El cine de animación es todo un arte que se debería de apreciar más y en especial el cine de animación tradicional que aún nos sigue llegando a la gran pantalla gracias a Japón. Mamoru Hosoda poco a poco ha sabido ganarse un reconocimiento como director de animación que a mi juicio ha alcanzado su mayor zenit con esta maravillosa película que brilla con luz propia como ninguna otra que nos haya traído este director en el pasado.

"Belle" es una película inspiradora, cargada de un profundo mensaje sobre la luz que todos llevamos dentro pero que a lo largo de nuestra vida acabamos opacando y diluyendo, bien por acontecimientos que no sabemos procesar en su momento o por otra clase de vicisitudes. Nuestra protagonista, Suzu, es un personaje con el que enseguida podemos llegar a empatizar desde el inicio al mostrarnos sus emociones y circunstancias que son retratadas de una manera desgarradora. Suzu es una chica con el alma rota por el trauma de perder a su madre a muy temprana edad cuando dio su vida por salvar a otro niño, algo que generó en ella un sentimiento de abandono muy profundo. Para escapar de sus problemas que la encierran en si misma y le impiden tener cercanía con todo el mundo salvo con Hiro, su mejor amiga, Suzu escapa al mundo de U, un universo de realidad virtual tipo metaverso donde se hace un avatar distinto a ella físicamente pero con algunos rasgos en común (como sus pecas) al que llama Belle. La mayor pasión de Suzu es el canto pero no es capaz de desarrollarlo como es debido en el mundo real por las emociones pesarosas que la atormentan, sin embargo se da cuenta de que en ese universo de realidad virtual es capaz de cantar libremente y sin ataduras al desligarse emocionalmente de su yo real, y así es como, casi sin darse cuenta, comienza una exitosa carrera como cantante virtual que la convertirá en todo un icono cultural de las redes. Su fama la llevará a chocar con "el Dragón", un avatar con forma de bestia muy conflictivo que se dedica a ocasionar incidentes en U y que irrumpe en un concierto de Belle para arruinarlo. Suzu se verá interesada por averiguar quién es ese avatar en el mundo real y de alguna manera se verá impulsada a querer ayudarle, y es aquí, en este punto del argumento, donde se encuentra el verdadero corazón de la película.

"Belle" nos habla ante todo de la empatía y de como este sentimiento que podemos llegar a desarrollar por otros seres humanos puede llevarnos a un autodescubrimiento personal. Suzu siente curiosidad por el Dragón porque siente que detrás de su comportamiento hay algo más y nota que se trata de alguien atormentado que trata de escapar de sus problemas en el mundo real, exactamente lo mismo que ella; la película no nos indica esto de forma implícita pero es algo de lo que nos podemos dar cuenta nosotros mismos según vamos profundizando en ella. Esta atracción de Suzu hacia "el Dragón" hará que establezcamos un nexo de unión con el cuento de "La Bella y la Bestia" y veremos como la película nos transporta a este relato de una manera nueva y refrescante, y lo que es mejor, sin limitarse a seguirlo al pie de la letra y siendo original en su planteamiento. Es verdad que en cierto momento puede parecernos que el relato entre Belle y el Dragón va encaminado a ser una lograda e inspirada emulación de la película de Disney también basada en el cuento original, pero luego según vamos llegando al desenlace se nos descubre como una historia donde el amor romántico no era el centro sino el amor sentido desde la empatía hacia alguien que realmente necesita ser ayudado. Estos sentimientos puros de empatía hacen aflorar en el alma de nuestra protagonista su verdadera luz interior, la luz que todos llevamos dentro pero que muchas veces nos empeñamos en ocultar o opacar, y todo ello es escenificado en una de la secuencias musicales más hermosas, bellas y evocadoras que jamás he visto no sólo en una película de animación sino en cualquier otra película. Es una escena única, vibrante, luminosa para la conciencia de quien es capaz de leer la profundidad de la letra de la canción que canta Suzu durante esta secuencia, descubriéndose como realmente es, sin máscaras, sin imposturas, siendo ella misma ante todo el universo de U. Jamás una secuencia ha logrado hacer salir de mí lágrimas de emoción tan sinceras. Es una escena y una canción que se han grabado en mi memoria y que siempre recordaré.

Belle es una obra de arte que hace lo que las grandes películas del cine logran en quien las ve: inspirar, meterte dentro de una historia, empatizar con su protagonista, hacerte sentir emociones y sobre todo cambiarte por dentro cuando conectas con el profundo mensaje espiritual que transmite. Si tuviera que buscarle un pero simplemente diría que la resolución del conflicto cuando se empiezan a atar cabos se siente un tanto acelerada y llena de conveniencias de guión que tal vez se podrían haber trabajado un poco más pero no obstante esto no supone en absoluto un fallo lo suficientemente grande como para nublar la belleza y emoción que transmite la conclusión de esta historia y lo bonito que supone ver la transformación final de Suzu como la persona que realmente es al superar su trauma a través del amor y la empatía.

Para acabar diré que este film debe de estar entre las grandes películas de animación japonesa como "El Viaje de Chihiro" o "La Princesa Mononoke" e incluso entre grandes películas de la historia de la animación como "El Rey León" o "El Príncipe de Egipto". Dejad que este gran viaje emocional de Suzu por el mundo virtual de U os conquiste y os haga descubrir la luz que brilla en todos vosotros.