La primera vez que vi un capítulo de esta serie, el capítulo piloto, no tarde ni tres minutos en quitarla, y ponerla en mi lista negra de series malas. Pero pasado un tiempo, y sin saber el “porque”, le di una segunda oportunidad, creo que todos merecemos una segunda oportunidad, y esta serie no iba a ser menos, y francamente, me sorprendió. Tras “videar” un par de capítulos, me engancho de una forma apabullante. Desde entonces, se ha convertido en una de mis series preferidas.
La serie tiene de todo, muy bien estructurado, y en pequeñas dosis.
El humor, inteligente y sarcástico, sin llegar a lo grotesco, es una de las mejores cualidades que posee la serie. Hace que nos planteemos, desde un punto de vista científico, las pequeñas vivencias cotidianas, a las cuales, no les damos importancia alguna, como por ejemplo, el lugar del sofá, donde uno se sienta día tras día… ¿Por qué lo hacemos?, y sobre todo, ¿Qué pasaría, si un buen día, ves que alguien está sentado en tu sitio?... pues, aunque parezca un poco estúpido (que para algunos, seguramente lo será), esta serie hace que te cuestiones dichas preguntas… y algunas más.
Los personajes, son verdaderamente sublimes. La verdad es que todo lo que pueda decir, se quedara corto. Sheldon es un hombre con una mente maravillosa, pero con corazón y razonamientos de un niño de siete años (se le coge cariño rápidamente). Leonard es el más normal del grupo, elocuente, divertido, sarcástico, y lo más importante… soporta a Sheldon, que no debe de ser fácil (es con el que más empatía siento). Penny es la vecina guapa y amable, que sin saber el “como”, se ve dentro de la vida de Leonard, y por lo tanto de la de Sheldon. Wolowitz es el amigo, un pelín salido, del grupo, pero que en el fondo es un romantico (aunque lo saque poco a relucir). Rajehs es… bueno, es… es Raj (simplemente adorable, y un buen personaje para tener el contraste).
Pero todo no iba a ser bueno, hay una cosa que le sobra a la serie… las risas enlatadas cada cinco segundos… pero son minucias al lado de la serie tan tremendamente buena que podemos disfrutar… ¡gracias por esos veinte minutos de risas que nos dais chicos!