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España España · Valladolid
Voto de Quiscol:
8
Drama. Comedia Huyendo de la recesión, Alan Clay (Tom Hanks), un empresario estadounidense, se traslada a Arabia Saudí, donde la economía se encuentra en pleno auge. Su objetivo es evitar la ruina y mantener unida a su familia. (FILMAFFINITY)
4 de agosto de 2016
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué sorpresa de película! Hasta delante de la taquilla dudé si entrar o no. Ahora me alegro un montón de haberla elegido, porque me vi reflejado desde el primer momento, cuando piensa que tu vida puede cambiar. A partir de ese momento acompañamos en su viaje existencial al protagonista, que intenta vender un sofisticado sistema de videoconferencia al Rey de Arabia Saudí. Pero la venta, incluso el choque de culturas se convierten en algo menor cuando descubrimos la agitada crisis interior que vive el protagonista: su divorcio, su hija, su trabajo, sus relaciones personales, su deterioro físico. En ese punto, me introduje en el personaje y protagonicé la película desde dentro, sintiendo cada una de las escenas como propias y consiguiendo disfrutar el doble.
Varios temas salen a la palestra durante la película: la competencia empresarial china, el desmantelamiento de las empresas occidentales y consiguiente despido de trabajadores, la presión laboral a la que te someten cada día, falta de libertad de las mujeres en el mundo musulmán, etc. De los cuales ninguno se resuelve, como era de esperar. Pero sí los plantea la película y te los deja sobre la mesa para que los mires detenidamente y pienses que eso mismo te está pasando a ti, espectador.
Luego van surgiendo oportunidades, que algunas aprovechas y otras no, así es el camino de la vida de cada uno, azaroso, pero conducido por las decisiones que tomamos poco a poco.
La crisis no cesa, pero encuentra nuevas fuentes de motivación, que es lo importante para levantarte cada mañana, para enfrentar con fuerza el futuro y para convencerte del optimismo necesario para seguir luchando.
Me gustaría destacar dos detalles de la película: uno insignificante como que el vigilante de acceso a la ciudad de los negocios siempre tenga los pies en agua en una piscina hinchable para bebés. El otro la relajante escena de buceo que te permite aislarte del mundo por un momento, aunque cuando regresas a la superficie todo siga más o menos en el mismo punto en el que lo dejaste.
Una película que merece la pena!
Quiscol
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