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Argentina Argentina · Chivilcoy
Voto de Bautista B:
6
Comedia. Romance Luego de estar años separado de su esposa, "El Turbo" (Adrián Suar) acepta el pedido de su hija en que convivan nuevamente por 30 días con su ex esposa que se está recuperando de una larga internación. La nueva vida en familia podría reavivar los sentimientos de amor y la ilusión de estar juntos.
22 de agosto de 2022
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adrían Suar se lanza en la dirección de su nueva película, significando su ópera prima. En su debut, no reduce esquemas, ni elude repeticiones taquilleras en función de que la historia se traduzca en un éxito. Se amolda a lo ya muchas veces antes visto: comedia romántica con grandes toques dramáticos (en este caso, hay una enfermedad mental) donde los protagonistas absolutos son su personaje y una mujer que lo acompaña. Esta vez le tocó a Pilar Gamboa. Discusiones, situaciones incómodas, chistes vulgares, obscenos algunos, departamento de clase alta, y la aparición asidua de secundarios que poco aportan: vecinos, un socio del trabajo, y un amigo particular de la mujer.

Esa receta se elabora y resulta en “30 Noches con mi Ex”. Y sí, eso, resulta, funciona. La fórmula no es para nada innovadora. El argumento reúne a dos personajes en la convivencia, mientras que uno de ellos no quiere soportar la presencia del otro, y la cual poco a poco irá aprendiendo a querer y aceptar. Interviene una hija adolescente que se ubica como punto de unión de los adultos, que son sus padres, y quien les da estabilidad u opera llevando cierto control y armonía al hogar. Los tres salen a cenar, comparten momentos con la madre, los adultos se redescubren y abren los ojos, quizás otra vez, como en años atrás, para enfrentarse con la verdad y enredarse en discusiones típicas de comedia romántica. Aparecen determinados personajes que influyen en algunas decisiones y afectan la vida de los protagonistas, como la médica del centro de salud mental interpretada por Elvira Onetto, o uno de los pacientes, interpretado por Pichu Straneo. Algunos, en particular el personaje de Campi, son superfluos, innecesarios, inconducentes. Entiendo que el mencionado sirva para mostrar el ambiente laboral del principal, y sus relaciones económicas, pero justo ese tema no nos importa, y el personaje vuela sin sentido. No obstante, Campi está genial, como siempre, repitiendo rol.

En lo referente a actuaciones, subrayo con firmeza y contundencia el trabajo de Pilar Gamboa. Me parece brillante, estupendo. Logra ser querible, enternecedora, inolvidable. Lo opuesto al papel de Suar, quien, de todos modos, está muy bien en ese rol y aprovecha al máximo su personaje. Aplaudo la participación de Rocío Hernández, excelente.

La cinta cuenta con momentos sumamente hilarantes. Algunas secuencias son impecables, muy buenas, y en otras noté un abuso con los chistes sexuales y el vocabulario grosero que se emplea.

En la dirección de actores se ve un adecuado trabajo y sobre lo técnico se puede comentar que no es nada rimbombante ni grandilocuente. La estética está muy cuidada y se ve muy agradable. Como cierre, solo es una película más con Adrián Suar, repitiendo fórmulas, excepto que en esta oportunidad está dirigida por él mismo, cuando si fuese otro director, nunca nos daríamos cuenta de la diferencia, si es que la hay. Entretenida para pasar un rato.

Calificación: 6.5
Bautista B
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