Unos jovencitos se van de finde a una cabaña por ahí. En el sótano (como no), acecha un mutógeno sediento de sangre que la liará parda. Y bueno, el resto lo podéis imaginar. Corre que te pillo, ¡ay! no me muerdas, joe no me conviertas en zumbitógeno (zombi mutógeno) que estoy muy buena mira que desperdicio, etc, etc, etc. Sí, lo de siempre, pero a veces "lo de siempre" se reinventa con acierto pero AQUÍ NO. Sin ser una mugre, la película no engancha (a mi por lo menos no).
Yo me pregunto, el mutógeno-original, ese que llevaba años en el sótano ¿de qué se alimentó hasta que llegaron los pimpollos de ciudad?, ¿Porqué, al morder a una de las chicas no se sacia con ella, porqué no se la termina de comer? Esto es algo que nunca he entendido de los zombies, en realidad no tienen hambre ni sed de sangre, sólo ganas de joder¡¡¡ En fin, ni fú ni fá.