Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de picais:
8
Drama Jack Baker y su hermano Frank trabajan desde hace muchos años como pianistas en salas de fiestas. Como todos los músicos han pasado por buenos y malos momentos, pero una noche su actuación es un fracaso tan estrepitoso que acaban siendo despedidos. Es entonces cuando se les ocurre la idea de contratar a una cantante para relanzar su espectáculo. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace mucho tiempo que la vi por primera vez y ya entonces me causó una gratísima impresión, luego la volví a ver una o quizás dos veces mas confirmando plenamente esa primera sensación. Hoy la reviso de nuevo y otra vez compruebo que es una película que me complace altamente, romántica pero no cursi, nos recuerda a veces con crudeza que la vida es dura y que no estamos aquí precisamente para disfrutar. Estupenda puesta en escena, maravillosa banda sonora, aclamadas interpretaciones, un guión previsible pero consistente, algunos diálogos brillantes, y lo que más hay que agradecer a Kloves es que huye de salidas fáciles y comerciales en pro de la coherencia.
Disfrutar viendo a la Pfeiffer desgranando aquellas hermosas melodías, contoneándose sensualmente sobre el piano o lucir palmito sobre el escenario es algo muy gratificante, seguro que su voz no es la mejor del mundo, pero con esos ojos, esa cara y ese cuerpo, a quien le importa la voz, su interpretación además es magnifica, así lo atestiguan varios premios, aunque al final le negaron el Oscar. Los Bridges estupendos también, hermanos en la ficción y en la vida real, Jeff en su mejor momento físico con una planta estupenda y ese aspecto atormentado robando corazones por doquier. Beau más normal, más modesto pero dignísima actuación la suya.
Todos ellos son unos perdedores, o mejor aún como dice la propia Suzie en una lograda escena de la película, son cobardes, pero quien es más cobarde, aquel que se rebaja haciendo algo que menoscaba incluso la propia dignidad, pero en pro de la subsistencia, o el que se esconde entre sus frustraciones, huyendo del compromiso, lamiéndose las heridas en soledad, sí, tal vez ambas son formas de cobardía, pero entonces, que ser humano no es cobarde.
picais
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow