Esta historia sucedió en tiempos muy remotos, hace ya cientos de años. Atanarjuat era un esquimal de la tribu de los inuit que vivía en las heladas tundras del norte del Canadá. El solo quería cazar, estar con su familia, vivir una vida apacible, algo así como ser feliz. Sin embargo su destino ya estaba marcado por horribles hechos acaecidos a sus antepasados. Cuando se hallaba tan a gusto con su mujer y su pequeña hija, se deja convencer para tomar una segunda esposa, y este hecho aportara nuevas desgracias que pondrán en serio peligro su propia existencia.
Es en su conjunto una película preciosa, en las que los paisajes son un protagonista más, quizás el más importante, su belleza y las condiciones duras de la vida en esas tierras marcan de manera rotunda las circunstancias y las relaciones de sus pobladores. Puede que su metraje sea algo excesivo y que a veces se torne un poco lenta, yo creo que ese tipo de narración es la correcta para captar la esencia de la historia, pero aun admitiendo algo de ello, es una película épica, magnifica, contundente, con pasajes de mucha tensión, y otros que rezuman sosiego, además está bien interpretada y muy bien resuelta. A mi desde luego no se me hizo larga y se me antoja tan hermosa como los lugares en los que se desarrolla.