Ya me sorprendió "Bone Tomahawk" de este maestro, y esta obra lo confirma como un destripa géneros. Zaller coge un género, trae un guión, lo dirige con un aroma justo de clasicismo mezclando con un aroma de irreverencia y revisitación de estos géneros o sub-géneros.

Ultraviolenta, frenética, desoladora e incluso épica obra donde uno de los miembros de la generación cómica "Frat Pack" se convierte en una mezcla de Vin Diesel y Steven Seagal pero haciendo un papelón descomunal.

No es una historia de redención ni de libertad, la película es el resultado del descenso de un hombre a los infiernos por una razón spoiler así que no la comentaré mucho.

Si hay algo que no es casualidad es la cruz de la nuca de Vaughn, puesto que va a ir con entereza a uno de los Via Crucis más gores de la historia del cine. Un descenso y un encierro en catacumbas con una lectura religiosa extremadamente potente.

Es muy desconocida y la tenéis en Netflix. Aviso, estómagos sensibles, esta es como su predecesora "Bone Tomahawk", así que cuidado con la sangre y entrañas