Colorista, desenfadada, imaginativa, prometedora, irregular, ridícula, increíble, parsimoniosa, reiterativa, insostenible, previsible y decepcionante producción francesa de aventuras y fantasía, que queda a la sombra de otras propuestas similares.

La animación queda muy lograda, pero hay algo en el desarrollo de la trama que peca de absurdo y previsible, restando interés, haciendo que el ritmo y la ilusión generada inicialmente, desemboque en un trabajo mediocre y prescindible.

Los responsables de la película, hinchan un globo colorido con toda la ilusión del mundo y lo liberan sin mucha cabeza, ofreciendo un pinchazo épico.