Domino, es una de esas películas que fui a ver al cine y que sigo recordando por la gran decepción que supuso para mi haber tomado la decisión de pagar la entrada de cine y malgastar horas de mi tiempo.
La historia parecía interesante y atractiva, tiene reparto reducido al tiempo que prometedor, se supone que va a tener acción y buenos momentos de suspense, pero lo cierto es que tiene un desarrollo pobre e irregular, llegando a cansar en sus tonalidades y reiteraciones de ideas.
Salí verdaderamente decepcionado del cine y eso es algo que no se ha ido de mi memoria, le guardo rencor y no la recomiendo a nadie. Si estáis aburridos o aburridas, iros a dar un paseo y respirar aire, no me cabe duda que es lo más rentable y saludable.