Aunque me gusta más su música que su cine, Ana Belén logra relucir el drama femenino con la maravillosa Carmen Maura. Las pocas estrellas que merece esta película no brillarían con la misma potencia sino fuera por la actriz que eligieron para el papel de Carmen.

La trama parece mezclada con agua, no hay un problema en sí, ni un desarrollo importante.
La película sólo vale por un par de diálogos interpretados maravillosamente.
Hasta su final, uno está esperando que ella se transforme en alguna superheroina, pero defrauda al mostrarse no muy distinta a quien originalmente es, una mujer más en un mundo machista. Supongo que los problemas no eran suficientemente fuertes como para hacer un llamado de auxilio.

Me quedé con ganas de ver rodar algunas cabezas.
Suave.