Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de GVD:
7
Drama. Romance Michel es un carterista que no roba por necesidad como tampoco lo hace por vicio; no es cleptómano, roba para darse a sí mismo un valor, porque el robo es el medio de expresar sus sentimientos. (FILMAFFINITY)
11 de julio de 2007
55 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había oído maravillas sobre esta película, y sabía de su más que notable prestigio, con lo cual iba directo a ver una obra maestra, pero quizás por esperar demasiado me he llevado un pequeño chasco. Y digo pequeño porque la película me ha gustado bastante, pero no me ha deslumbrado ni me ha hecho llorar, sensaciones que me suceden con algunas obras maestras. Procedo a hablar de ella.

Un hombre que no ha triunfado en la vida, comienza a practicar el oficio de carterista. El protagonista tiene fuertes convicciones respecto a la sociedad, o más concretamente sobre el reparto de ella: mientras que gente brillante tiene que quedarse en la pobreza o conformarse con algo más pequeño de lo que merece, hay incompetentes que triunfan en la vida. La razón por la que se dedica a robar, no es ni por necesidad ni por enfermedad, es casi por joder, diría yo, ya que no le ha tocado lo que a su juicio merece. No acepta las migajas que le ofrece la vida y decide pasar por un derrotero más digno.

Toda esa parte está narrada con precisión y maestría por Bresson, contando los datos exclusivamente necesarios en la historia descartando el resto. Rueda con un dinamismo espectacular el proceso de los robos, dotándolos de una elegancia deslumbrante. La idea de Bresson creo que se trataba de hacer cine exclusivamente, llevándolo a una especie de naturalismo al parecer algo radical, pero creo que lo hace alguien con conocimiento de causa, que tiene cosas que contar y sabe cómo hacerlo, es alguien con un talento palpable en esta película.

Ahora bien, yo creo que corta más información de la que necesito para meterme en la historia, ya que las razones del protagonista las comprendo perfectamente, pero no me creo su relación con el amigo y, mucho menos, la historia de amor, que yo diría que es donde se sitúa el verdadero peso de la historia. Creo que Bresson no confía en los actores a la hora de hacer un film, y con su cámara pone él la emoción por ellos, al contrario de lo habitual. Pero con la amistad y el amor a mí me parece que la cámara lo único que puede hacer es registrar las miradas, los silencios, sus diálogos, sus expresiones, cualidades que la cámara sólo me puede mostrar, son los actores los que se encargan de transmitirlo.

Bresson, sin embargo, prescinde del trabajo interpretativo, que en esta película yo diría que era bastante limitado lo cual le honra, pero impide que yo me llegue a identificar con la historia de amor. El muy significativo plano final es una indicación de que ahí es cuando tenía que haber llorado, pero yo ahí no estaba del todo metido en la historia. A lo mejor vosotros tenéis la información que necesitáis para adentraros en la peli, pero a mí me falta. Con todo, es una película a la que le sobra cine del bueno, característica que cuesta un huevo apreciar en el cine, y me parece un trabajo muy meritorio, pero algo cojo.
GVD
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow