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Voto de Luis Miguel:
9
7,5
132.097
Ciencia ficción. Acción. Thriller
En un futuro no muy lejano, Gran Bretaña se ha convertido en un país totalitario dirigido con mano de hierro por un tirano (John Hurt). Una tarde, tras el toque de queda, Evey (Natalie Portman) es rescatada en plena calle por un misterioso enmascarado cuyo nombre es "V" (Hugo Weaving). El extraño personaje le explica cuáles son sus planes para recuperar la libertad. En efecto, todas las acciones de V tendrán como objetivo hacer estallar ... [+]
12 de julio de 2006
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
"V de Vendetta" sólo tiene dos problemas como película: El primero es que profundiza mucho en las razones por las que el protagonista comete acciones violentas, lo cual en ciertos momentos puede llevar a perderte dentro del entramado del hilo argumental; y el segundo, y más importante, que es peligrosa para según qué espectadores, incapaces de vislumbrar que el terrorista no es un héroe, sino un símbolo, lo que conlleva cierta peligrosidad para quien quiera convertir este film en abanderado del fanatismo.
Y es que la película es en sí todo simbolismos, desde quién se oculta tras la máscara de V, hasta que entendamos que esta letra no sólo representa la vendetta o venganza, sino también la victoria, la fuerza brutal que se rebela contra quienes la crearon, el lugar donde V se transformó, la esperanza o el símbolo de una hora "H" en el Big Ben de Londres. Incluso la música de la "Obertura 1812" de Tchaikovsky no está elegida al azar, sino como un símbolo de la libertad.
De hecho, aunque la película parezca entretenida y original, no hace más que ocultar lo sucedido en cualquier dictadura y las consecuencias que ésta puede traer al mundo. Por ejemplo, se ve claramente que las intenciones del implacable líder (John Hurt) son similares a las de los nazis y sus crímenes contra la humanidad. Sólo que en esta ocasión la acción se traslada a una Inglaterra futurista y que ha sucumbido ante el poder de un sistema totalitario.
Natalie Portman realiza una soberbia interpretación, Stephen Rea recupera su categoría de actor como el inspector que busca la verdad y, en cuanto al personaje de V, hay que verlo más que como un terrorista, como una voz que pretende despertar la conciencia del pueblo. Su venganza clama contra quienes inflingen miedo a la población y por ello es un justiciero enmascarado, con notables alusiones a personajes literarios y cinematográficos como "Scaramouche", "El fantasma de la Ópera" (Ivy sería su particular Christine) o, como él mismo confiesa, su personaje favorito: "El Conde de Montecristo".
Por último, decir que en las escenas de acción se nota mucho la influencia de los hermanos Wachowski como guionistas, ya que están impregnadas de un cierto estilo "Matrix", aunque con una trama mucho más profunda, de giros a veces imprevisibles y complejos, y que hace pensar, lo cual siempre es "políticamente incorrecto" y que enlaza con el mensaje de la película, el cual toca muchos temas tabúes en un alarde de valentía.
Y es que la película es en sí todo simbolismos, desde quién se oculta tras la máscara de V, hasta que entendamos que esta letra no sólo representa la vendetta o venganza, sino también la victoria, la fuerza brutal que se rebela contra quienes la crearon, el lugar donde V se transformó, la esperanza o el símbolo de una hora "H" en el Big Ben de Londres. Incluso la música de la "Obertura 1812" de Tchaikovsky no está elegida al azar, sino como un símbolo de la libertad.
De hecho, aunque la película parezca entretenida y original, no hace más que ocultar lo sucedido en cualquier dictadura y las consecuencias que ésta puede traer al mundo. Por ejemplo, se ve claramente que las intenciones del implacable líder (John Hurt) son similares a las de los nazis y sus crímenes contra la humanidad. Sólo que en esta ocasión la acción se traslada a una Inglaterra futurista y que ha sucumbido ante el poder de un sistema totalitario.
Natalie Portman realiza una soberbia interpretación, Stephen Rea recupera su categoría de actor como el inspector que busca la verdad y, en cuanto al personaje de V, hay que verlo más que como un terrorista, como una voz que pretende despertar la conciencia del pueblo. Su venganza clama contra quienes inflingen miedo a la población y por ello es un justiciero enmascarado, con notables alusiones a personajes literarios y cinematográficos como "Scaramouche", "El fantasma de la Ópera" (Ivy sería su particular Christine) o, como él mismo confiesa, su personaje favorito: "El Conde de Montecristo".
Por último, decir que en las escenas de acción se nota mucho la influencia de los hermanos Wachowski como guionistas, ya que están impregnadas de un cierto estilo "Matrix", aunque con una trama mucho más profunda, de giros a veces imprevisibles y complejos, y que hace pensar, lo cual siempre es "políticamente incorrecto" y que enlaza con el mensaje de la película, el cual toca muchos temas tabúes en un alarde de valentía.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Las dos cuestiones que pueden confundir al espectador son, para mí, que llega un momento en que estás convencido de que Gordon es V y después, como por arte de magia, te explican que no, que V tiene otra identidad. Llegado a este momento, reconozco que me perdí, pues no está bien argumentado, al igual que toda la farsa que monta V para hacer creer a Ivy que ha sido capturada, torturada y superar así su miedo a morir.