Para escribir esta crítica bien podríamos tomar como referencia esta novela de Ken Follett, ya que la protagonista Rebecca Madsen es la llave con la que comienza esta búsqueda de presos reaparecidos desde Alcatraz a nuestros días. Interesante en su trama central, sórdida y violenta en ocasiones como corresponde al género carcelario, el problema de esta serie es su irregularidad (algo que ya le ha ocurrido a J. J. Abrams con "Person of interest"). Algunos capítulos resultan francamente entretenidos, mientras que otros se hacen más largos porque algo les falta, llámese falta de coherencia por apresuramiento en el guión o demasiada repetitividad. Eso sí, los flashbacks entre 1960 y 2012 están muy bien realizados, tanto por ambientación como por el cambio de fotografía.
Sin llegar a la excelencia de las dos primeras temporadas de "Prison break", "Alcatraz" merece una oportunidad por parte del espectador. Además, opino que el tandem Sarah Jones y Jorge García, tan distintos físicamente, es muy curioso (y Rebecca tampoco es una heroína endeble o anodina como he leído por ahí). Eso sin contar con la presencia de un Sam Neil que se está especializando en papeles de manipulador, frío o calculador para esconder su auténtica personalidad.
El final de los 13 capítulos iniciales deja abiertas muchas incógnitas, así que seguiré viéndola.