Nolan había dejado bastante decente el pabellón con "El caballero oscuro", sobre todo por las interpretaciones de Heath Ledger como ese nuevo Joker tan alejado del de Nicholson y de Aaron Eckhart superando a Tommy Lee Jones en la versión de Joel Schumacher. Además, contaba con ese cuarteto ya tan familiar formado por Christian Bale, Gary Oldman, Michael Caine y Morgan Freeman. Por ello, esperaba un cierre de la trilogía por todo lo alto.
Sin embargo, desde el principio me encontré con muchos fuegos de artificio pero también con la escasa presencia de ese grupo de actores que mencionaba antes (de hecho, Caine y Freeman casi son testimoniales en esta película). Y lo peor de todo: Nolan antepone los efectos visuales al guión, dando muchas veces la impresión de que la historia va surgiendo a marchas forzadas, ubicando de manera atropellada la situación de los personajes y confundiendo demasiado en la trama (spoiler 1).
Incluso los dos villanos que tanto prometían decepcionan: Me quedo sinceramente con la Catwoman de Michelle Pfeiffer en "Batman vuelve", cuyos orígenes están mucho mejor explicados y de manera convincente. Y en cuanto a Tom Hardy, que parecía ideal para encarnar al despiadado Bane (además nuevo antagonista), por mucho que el director trate de impresionarnos con su verdadera identidad, deja muchos cabos sueltos cayendo además en el mismo error que ya cometiera con el Joker (ver spoiler 2).
Por último, Cotillard muy desdibujada, con poca profundidad y otro fuego artificial en la historia. En cuanto a Gordon-Levitt, pese a ser la última baza de Nolan en la trilogía a modo de traca, no encaja tampoco según los comics (ver spoiler 3).
En resumen, que salvaría "Batman begins" como novedosa respecto a las de Burton y "El caballero oscuro" por los actores; pero en el conjunto global la saga de Nolan no termina por superar las dos entregas del director gótico que inició el mito en el cine.
Mi nota: 6,4