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España España · Alicante
Voto de S_Golmer:
1
Romance. Drama Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene quince años y sabe que lo normal es salir con chicos, pero tiene dudas sobre su sexualidad. Una noche conoce y se enamora inesperadamente de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul. La atracción que despierta en ella una mujer que le muestra el camino del deseo y la madurez, hará que Adèle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos. Adaptación de la novela gráfica "Blue", de Julie Maroh. (FILMAFFINITY) [+]
26 de enero de 2016
71 de 86 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como hombre heterosexual que soy confieso que me agrada ver cuerpos de mujeres desnudas; que son bellos y excitantes está fuera de toda duda. Pero como el hombre feminista que también me considero, me creo en el deber moral de denunciar los abusos que presencio contra estas mismas mujeres que unos cuantos pretenden reducir simplemente a objetos que agraden y exciten a los hombres.

Hace poco se supo que la famosa escena de la sodomización con mantequilla de "El último tango en París" fue grabada SIN el consentimiento de la actriz Maria Schneider. Esto es gravísimo. Pasaron más de treinta años antes de que se atreviera a confesar que la escena fue absolutamente improvisada para ella, que el director, Bernardo Bertolucci, y el coprotagonisa Marlon Brandon se pusieron de acuerdo para rodarla sin su conocimiento. A ambos machos les pareció genial la idea, ya que supusieron quedaría mucho más natural, cara de pánico de la actriz incluida. Maria Schneider se sintió, dijo, violada y humillada, hasta tal punto que la vergüenza y la culpa le impidieron denunciar este abuso. Sus declaraciones están al alcance de cualquiera que quiera conocerlas.
Valerie Kaprinky, una actriz francesa de hace ya unos años, era muy joven cuando rodó a las órdenes de un director polaco-francés, Andrej Zulawsky, "La mujer pública", una película con una escena concreta en al que la hacía pasearse y bailar completamente desnuda. Pues esa chica, años después renegó del film y renegó del director. Se hizo militante y desde entonces ha publicado y asistido a muchos seminarios dando su opinión: ninguna actriz debería pasar por eso. Su autoestima se vio afectada y tuvo serios problemas psicológicos, como si hubiera sido víctima de una violación.

En el caso de "La vida de Adèle", tenemos por un lado a la creadora del cómic que ha aborrecido la película, por otro lado a muchas mujeres y lesbianas expresando de igual manera su disgusto y, ya para culminar, a las propias actrices protagonistas afirmando que se sintieron abusadas bajo el mando de Kechiche, un tipo impresentable que desde su posición de poder se permite declarar que el "humillado" es él ante las protestas. No querría ponerme en la piel de estas dos actrices protagonistas: tal vez les compensara tanto premio en Cannes y tanta proyección mediática, aunque yo creo que nada compensa de haber reducido tu dignidad así y haber expuesto tu intimidad de esa manera, hasta el regodeo, y que esta mala experiencia les pasará factura, aunque quizá debamos ver transcurrir otros treinta años para que se atrevan a confesarlo. Repetir la escena de sexo durante una semana (¡una semana!), con técnicos, un montón de gente mirando y el director a menos de un palmo con la cámara sobre ellas grabándolas en todas las formas y posturas posibles me parece a todas luces un asqueroso abuso. Estoy seguro de que en el montaje se debieron deleitar, pajas incluidas, unos cuantos.

Me da igual que me acusen de "moralista". Yo denuncio estas prácticas y estos abusos, no me queda más remedio porque soy feminista, en absoluto ridiculizo ni desprecio el término, y a los y las feministas nos agrede y nos asquea el uso del cuerpo de la mujer de esta manera. Todas estas actrices que he mencionado eran muy jóvenes, no tenían muy claro a lo que se iban a enfrentar y tampoco las tablas o la experiencia necesarias para enfrentarse a sus respectivos directores, los cuales, desde su posición de poder, no dudaron en aprovecharse de ello.

Comparo estas escenas sexuales con otras de películas con la misma temática, como "Carol", "The summer of Shangailé" o "Barash", por ejemplo, y no hay color. Sí es posible rodar con buen gusto, respeto, sensibilidad y sensualidad, y esas películas son la muestra. Kechiche prefirió el camino fácil, el regodeo, el puro morbo, la pornografía y el abuso.
S_Golmer
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