Es la primera vez que he sentido vergüenza viendo una película. He visto muchas películas, pero nunca me había pasado lo que me acaba de pasar durante las dos últimas horas de mi vida. Estoy atónito ante lo que acabo de ver. De verdad... es que no doy crédito.

En 'La reina de África' había pasta, había un gran director, había grandes actores, había un rodaje en África y se tuvo beneplácito de la Academia del Cine en forma de Oscars. Eso es lo que yo sabía de esta película antes de empezar a verla. Era un gran clásico, era una apuesta fija... no podía fallar.

A medida que la película empieza a avanzar con ese tufillo cómico tan casposo... empecé a temerme lo peor. Lejos de remontar, la cosa empeora por momentos llegando a su cénit con un final antológico. Jamás me imaginé a Bogart hacer semejante ridículo en una película (menos aún que le dieran un Oscar por hacerlo). En lugar de actuar parece que está de viaje de vacaciones y la película son solo las grabaciones caseras que ha hecho su familia.

Por mucho John Huston que sea el propio John Huston, si el objetivo de la película era viajar a África para que el colega cazara un elefante... pues es normal que saliera lo que salió.