Gene Wilder está brutal con una performance de maestro del humor sutil, que hace funcionar simples chistes (excelentemente escritos, de ahí su simpleza también) con pequeños gestos, movimientos de ojos incluso y cuando es necesario, con la más absoluta exageración y ampulosidad. Los demás actores están bien, pero todo gira en torno a él.

El guion es muy bueno y lo ayuda que se haya filmado la película con la misma "seriedad" que el film parodiado, lo que establece una atmósfera tétrica que hace fenomenal contraste con los chistes que mantuvieron en mí una sonrisa (o a veces más que eso) durante alrededor de una hora.

Y luego se produce el despertar de la creación de Frankenstein que arruina absolutamente el film, con una infusión de chistes muy malos y burdos que acompañan lo burdo del personaje llegado, en lo que terminan siendo unos infumables y pésimos 45' finales, haciendo del film un producto que no puedo considerar redondo.