Hubo un tiempo, en que veía todas las pelis de Stallone, en un ciclo que montó en su casa, cineclub privado, mi mejor amigo del instituto. Seguramente una de ellas fue Rocky, que sería la primera de una saga. Ahora, después de tantos años, pude verla, de nuevo en televisión, pero en versión original, como hay que ver todas las pelis, por malas que sean. El canal Clásicos por M+ la puso anoche, y eso ya es algo. Es decir, que está considerada un clásico, y por lo tanto hay que verla. He leído un puñado de reseñas en esta página, y no puedo estar de acuerdo ni con los que le dan un 9 o un 10 (no es una obra maestra), ni con los que la descalifican, y la ponen por los suelos. Es una película que ha resistido bien el paso del tiempo, que no está mal, que tiene algunas cualidades, y por eso es para revisar, ahora que han pasado tantos años.

Lo que no sabía, ya no me acordaba, es que ganó tres estatuillas de la Academia, en la gala de los Oscar de 1977: mejor película, mejor dirección y mejor montaje. Y fue nominada en diez categorías, en total.O sea, que pasó por encima de esa obra maestra que es Taxi Driver, de Scorsese, que fue nominada en cuatro apartados y no ganó nada. Curiosamente, según he leído también, los productores Chartoff y Winkler fueron los que produjeron Toro salvaje, cuatro años después, y ahí sí que se llevó Robert De Niro el preciado Oscar. Estas dos obras maestras de Scorsese estarán siempre por delante de la banal cinta de Avildsen, que sin embargo encariñó a un público estadounidense, que siempre ha gustado de estas historias de superación personal y el triunfo en “la tierra de las oportunidades”. El guión de Stallone no está mal, y la música de Conti es soberbia, todo hay que decirlo. Es una banda sonora que impregna toda la cinta, pero lo hace de una forma muy sutil. El otro gran hallazgo es la creación de unos personajes muy vivos, muy reales, los que se mueven por las calles, en cualquier momento, en cualquier lugar. No obstante, las interpretaciones no son del todo buenas, y Stallone es un actor de tercera, ésa es la verdad. Mucho mejor están los que le rodean: Talia Shire (hermana de Francis Ford Coppola), Burt Young, y sobre todo, Burgess Meredith, como el entrenador Mickey. Conforman un grupo de gente de mal vivir, supervivientes en una ciudad, Philadelphia, que bien podría ser la New York de Malas calles.

Nunca me han gustado las pelis sobre algún deporte, un poco más las centradas en el mundo del boxeo. De ésta, la mejor es la ya citada, de Scorsese. Luego, pero a buena distancia, habría que colocar ésta de Avildsen-Stallone, en donde hay algunas secuencias que han quedado para la Historia: esa, en la que Rocky se levanta a las cuatro de la mañana, se toma ocho huevos crudos y se va a correr por la ciudad, es una de ellas; la del enfrentamiento con Mickey, es otra; la secuencia de seducción, entre él y Adrian (¡maravillosa Talia Shire!), otra más. Y, ya digo, esa música, que es también parte de la Historia, la del cine y nuestras historias personales. Porque una vez fuimos jóvenes, tuvimos quince años, y estuvimos ahí, en la salita, delante del vídeo VHS, de la tele panzona, viendo estas mierdas, y algunas otras más, innombrables.