En cuerpo y alma es una preciosa producción húngara nominada a la categoría de "mejor película de habla no inglesa" en los Oscar (2018), y totalmente merecedora del premio. También ganó el Oso de Oro, no es poca cosa.

Esta película nos cuenta un romance muy peculiar que surge entre dos inadaptados de la sociedad, con distintas deficiencias, él con un brazo que no es funcional, ella con un trastorno psicológico y falta de habilidades sociales. Es un guión que se desarrolla algo lento, pero que no llega a hacerse pesado en ningún momento, y va de menos a más. No tiene mucho diálogo, la narración no lo necesita y utiliza muy bien los silencios. Por ello, también es aconsejable no verla en un momento con sueño o con cansancio pues puede dar lugar a caer redondos. Es mejor disfrutar la obra en un momento óptimo para ello.

En principio tiene un tono bastante serio, y hasta extraño, pero no toda la película es así, hay momentos divertidos y tiernos, de los que esbozan una sonrisa. Estamos ante un extraño cóctel de sensaciones, que deja un muy buen sabor de boca.

Destacar también la estupenda fotografía, y las interpretaciones.En especial Alexandra Borbély, cuyo papel me parece increíble, interpretar a un personaje con algún trastorno siempre es algo complicado. Merecido su premio como mejor actriz en los Premios del Cine Europeo.

En definitiva, una historia con magia, extraña pero agradable. Totalmente recomendada.