Todos los años suele ocurrir que los críticos alaban por unanimidad ciertas obras que al público no cautivan. Al igual que suele haber obras que encandilan al público y no reciben tan buen trato por parte de la crítica.
El primer caso es el de 'Leave No Trace'.

Aburrida e insulsa. Por mucho que se quiera destacar la sensibilidad de Debra a la hora de construir la historia o la relación entre el padre y la hija, me deja frío, ni siento ni padezco con esta obra. También se destaca el trabajo de los protagonistas, McKenzie y Foster, y es cierto que lo hacen bien pero sus personajes tampoco dan para mucho, de donde no hay nada no se puede extraer nada.

La fotografía no está mal por la localización pero tampoco es una locura.

Hay opciones mucho mejores, considero que es perder el tiempo optar por esta obra.
Suspenso.