Antes de que los créditos de apertura de Pickpocket desaparezcan Robert Bresson, nos advierte de que la película no es una película de suspense . Es una historia de pecado y de la redención de un hombre que comienza su carrera como ladrón, robando a su propia madre y que termina regresando al buen camino, gracias al amor de una joven. Tal vez el tema podría ser considerado convencional , pero en las manos de Bresson adquiere una gran atracción. El protagonista se beneficia de su destreza manual para infringir la ley. El acto de robar es tratado por Bresson como una combinación de la compulsión , la rebelión y el erotismo.

Con el desarrollo de la trama, el acto delictivo se vuelve más compulsivo, pero poco a poco el protagonista cambia sus motivaciones sobre el mismo, robando para atender a las necesidades de la mujer que ama. La cámara lo sigue o espera pacientemente su llegada. Él viene y va , dentro y fuera , arriba y abajo , a través de un mundo de múltiples puertas que se abren y se cierran o permanecen entreabierta , para asustarlo o para protegerle, hecho que acentúa aun mas la tensión que lo envuelve. El protagonista parece alejado de su entorno. Generalmente se le coloca en el centro del encuadre y en las escenas donde lo vemos rodeado de personas (en las calles, metro, estaciones de tren, bar, etc) la cámara toma una posición que crea una sensación de separación entre él y los que le rodean .

Una secuencia fascinante de la película, nos muestra a la banda de carteristas que operan sucesivamente en el pasillo de una estación de tren, en una plataforma y en un compartimiento, que muestra una serie rápida de hurtos, donde la cámara parece imitar a los carteristas, jugandole una mala pasada al espectador por su combianción rápida de diferentes ángulos, distancias y direcciones, los trucos que se contenplan es una pruba del talento con el que Bresson impregno a la pelicula. Estas escenas de "pickpocketing" fueron asesorados por el famoso ilusionista Henri Kassagi , quien también participa en algunas de ellos.

Se sabe que Bresson requiere que sus actores no muestren emociones en sus movimientos, gestos y palabras. Los espectadores tienen que reconstruir sus sentimientos e intenciones. El protagonista siempre adopta un semblante inexpresivo, y su mirada enigmática sugiere una gama de interpretaciones. Los personajes secundarios tienen generalmente el papel de amonestación al personaje (el inspector de policía, el amigo y la chica). Bresson nos muestra al protagonista como un miembro de esa raza superior que no está obligado por los códigos sociales y morales habituales. Sin embargo, en la poderosa conclusión de la película, que es probablemente el momento más conmovedor en toda la obra de Bresson, la oscura cortina se levanta y se revela la verdad. Michel aprende quién es y encuentra su redención, a través de la cara de la mujer que ha llegado a amarlo. Con su sublime dominio de la técnica cinematográfica y su sorprendente comprensión de la psique humana, Robert Bresson ofrece lo que es posiblemente la representación en pantalla más conmovedora de la caída de un hombre en el abismo y su posterior salvación. Pickpocket no sólo es una de las películas más accesibles de Bresson, también es una de sus exploraciones más compasivos de la fragilidad humana y una obra maestra de la narrativa.