Soberbia, y por distintos motivos. En primer lugar hay que conocer y sentirse interesado por el "momento" que cuenta. Otro aspecto es cómo lo cuenta. La situa en un pueblo mediano ocupado por los alemanes, ya desde el primer capítulo, cercano a la frontera con la Francia libre. Es una serie de historias pequeñas, pero enormes por lo que representaron. Sus historias mínimas y personales cobran envergadura por lo que tienen de retrato cotidiano y social de lo que fue una ocupación y una colaboración, a menudo muy silenciosa. Cuida que no hayan simples buenos y malos, patriotas y traidores. Hay personajes que reaccionan precisamente por sus características personales y éticas. Valiente porque pone en valor lo que pasó, y cómo pasó. No hace alardes de una escasa resistencia, ni menosprecia el miedo y el dolor que les infundieron los invasores, los cuales, por cierto, tampoco son todos unos monstruos, también tienen sus ribetes. Muy inteligente por la sutileza de retratos y por la concatenación de los hilos argumentales en los diversos capítulos