Después del fiasco cinematográfico que supuso Vicky Cristina Barcelona asistía con recelo a ver Medianoche en París y la sensación maravillosa y placentera que me proporcionó esa noche de cine no la olvidaré jamás. Es, para mí, y junto con Granujas de medio pelo, la mejor película de Allen; y eso que me resulta difícil elegir una del cineasta americano. Simplemente fantástica.