Memorable la interpretación de Concha Velasco en esta película (y que bien le sienta el rubio!) como esa mujer burguesa acaudalada pero en un momento crucial de su vida en cuanto a objetivos vitales. Buena también la composición de Mary Carrillo, como siempre, como esa aya protectora -y ya aprovecho para mencionar la breve intervención de una solícita María Galiana, años antes del "Cuéntame", así como la de Eduardo Noriega en un visto y no visto, como yerno advenedizo y en el mismo año de "Tesis"-. Miguel Hermoso en cambio tiene un buen rol como hijo, conciso pero efectivo, y hasta sale Martirio sin gafas y sin peineta encarnando con solvencia a la hermana menor, 'oveja negra' de la familia... Termino ya este pequeño repaso coral destacando también un par de escenas sexuales rodadas con elegancia por parte de Pedro Olea, que aderezan el conjunto muy bien.

Es una de las adaptaciones de Gala mejor llevadas al cine y tiene una historia con trasfondo en cuanto a enderezar tu vida más allá de ese jardín que cumple muchas expectativas pero no todas... Y el camino a recorrer para alcanzar las que faltan no es en absoluto fácil... Es ahí cuando la figura de doña Palmira se crece y se interna en un lugar del que no habrá vuelta atrás, al menos al mismo espacio, ni física ni espiritualmente... Lo dicho, muy grande Concha Velasco,