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España España · Barcelona
Voto de Rómulo:
8
Drama Margherita (Margherita Buy), una directora de cine políticamente comprometida, está a punto de separarse de Vittorio, un actor con el que tiene una hija adolescente. Su hermano (Nanni Moretti) decide dejar el trabajo para dedicarse a cuidar a su madre, gravemente enferma en el hospital. La enfermedad de la 'mamma' y el proceso de asimilación de su inevitable pérdida alterará completamente la vida cotidiana y emocional de sus hijos. (FILMAFFINITY) [+]
26 de enero de 2016
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Mia Madre

Han trancurrido cinco años desde su última película, "Habemus Papam". Y si he de ser sincero esperaba con mucha ilusión otra cinta de Nanni Moretti. Este extraordinario guionista, director y actor, es un hombre sobrio, ético, de sólida formación humanística, seriamente comprometido con un cine de denuncia y crítica social a la altura del mejor Gavras, Loach o Stone.
Desde que lo descubrí en su ya lejana "Caro diario" -un soberbio filme realizado a partir de un ingenioso guión entre autobiográfico y documental donde, entre otras cosas, nos sube a su vespino para regalarnos un delicioso paseo por los más bellos parajes de su hermosa Italia- no he perdido su pista. Posteriormente, en el 2011, me encandiló con "La habitación del hijo", un doloroso drama que mereció la Palma de Oro en el Festival de Cannes ese mismo año.
Esta, su reciente "Mia madre" es otro magistral ejercicio de sensibilidad y contención narrativa en un guión de punzante dramatismo, que bien podría haberse desbordado por los cauces de la exageración para satisfacer a ese gran público tan proclive al gimoteo de verbena.
Sobre Margherita Buy, una excelente actriz italiana, con una exitosa carrera a sus espaldas pero no muy conocida en España, recae el papel protagonista de la película. Da vida de forma sublime a una mujer culta, inteligente, de incuestionable éxito profesional, pero que probablemente ha descuidado aspectos fundamentales de su existencia. Es una criatura en el fondo frágil, desamparada, víctima de la ansiedad que le provoca su exacerbado afán perfeccionista y torturada por la posibilidad de no ser aceptada.
Y qué decir de John Turturro, ese inimitable neoyorkino nacido en Brooklyn de orígenes muy humildes. Lo descubrimos en "Barton Fink" y posteriormente en "El gran Lebowsky" y "¡O brother!" siempre de la mano de los Coen, que lo convirtieron en su actor fetiche, aunque también haya trabajado con directores de relumbrón como Scorsese o Lee, entre otros. En "Mia madre" se muestra histriónico, seductor, pasa de la carcajada a la más lamentable depresión con admirable acierto, encarnando a un actor de cine norteamericano, paranóico y desequilibrado, prisionero de su propia insatisfacción.
Moretti, aun siendo el guionista y director, se reserva un discreto papel que cumple a la perfección, dando todo el protagonismo a sus compañeros de plató a los que acompaña elegantemente como el bajo continuo de una composición musical.
Como matrioskas, Moretti pergeña un guión que encierra varias historias. Quién mejor sino él para ilustrarnos, desde sus vísceras, la complicación que supone dirigir una película o cómo van deshaciendo los cimientos de nuestra sociedad, a ritmo frenético, voraces y siniestros picapedreros, por citar dos ejemplos.
Y debe de ser muy doloroso para un hijo descubrir cómo su madre fue una luz que alumbró la vida de muchas personas cuando esa llama, tristemente, se ha apagado.

Emilio Castelló Barreneche
Rómulo
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