Porque eso es básicamente. Otra vez lo mismo, pero con un metraje exagerado, que realmente, no sirve para nada. Ponerle un 5 es en reconocimiento a las interpretaciones de Jackson, Russell y Jason Leigh que a nivel personal, hacen lo que pueden. El guión no da para más. No se profundiza en los personajes (y no será por falta de tiempo...). Eso sí, tiene mucha verborrea que raya en lo absurdo. Si bien le ha funcionado a Tarantino en otras ocasiones, en mi opinión, aquí no lo hace. Los personajes hablan entre ellos a gritos. Cansa. Se hace larga. Y en ese proceso, alguna chispa de violencia para sacarte del sopor en el que te sume el film. No voy a entrar en valorar aspectos técnicos, donde seguro que recibirá numerosas bondades (Tarantino sabe rodar y dirigir). Se deja ver. Pero no lo hagáis si tenéis algo de sueño. Y sobre todo, no lo hagais esperando un producto como alguno de los anteriores. Sólo ha habido una de Tarantino que me haya gustado tan poco como esta, Jackie Brown. Ambas me han dejado indiferente.