Film que se une a la lista ya de por sí tristemente larga de películas rodadas en un contexto de Hollywood sin ideas, sin nada nuevo que explotar, que iniciar, que desarrollar.

La fábrica de sueños está oxidada, en engranaje está trabado. El resultado es una mesa seguramente larga con todos los señores de las productoras tanto rivales como amigos sentados con sus carpetas de finanzas y sus guionistas al lado mirándose unos a otros y preguntándose "¿Y ahora qué?".
Seguramente en una de estas típicas reuniones alguien mencionó a Jumaji, la película de los noventa. Por supuesto Jumanji tiene ya unos veinte añitos, así que por qué no estirar de la cuerda y hacer otro refrito sobre ella. Total, esto va de refritos, no de nuevas ideas. Pues el resultado es que aquí tenemos la historia de cuatro niñatos que alguien piensa que remotamente pueden suplir a los originales personajes como Kristen Dunst o Robbie Williams.
Y el resultado ha sido una bola de clichés tanto en los personajes, como en las bromas facilonas que se hacen en la película, en la que hacen sonreír a los niños de 10 años tan solo, que no veía desde hacía años, al menos no tantos tópicos juntos. Y el resultado es dos chicas, la fea empollona y la Barbie sin cerebro. Y dos tíos, el atleta negro e ignorante y el empollón incomprendido y feo.
Se convierten por el azar del juego en cuatro personajes adultos que tienen como misión depositar en la tierra de Jumanji la joya en el gran jaguar para volver a su casa a ser los fracasados de siempre.
Por momentos intenté olvidar quien era realmente Dwayne Johnson, ya que este actor cuenta con películas entretenidas y otras directamente truños en vinagre. Esta es una de ellas. Su personaje es el único salvable. Al menos no tiene que recurrir al tópico de tía sexy, de empollón o incomprensión. Su extrañeza ante su nueva identidad tiene un pase simpático, y su liderazgo en la peli es obvia.Sus escenas de acción es lo único que se salva.
Jack Black tiene menos gracia que nunca, por no hablar del resto del reparto. Y es que de nuevo este refrito no es "Jumanji". Dicen los grandes críticos que es innovadora y para toda la familia. Pero la original también lo es.
Nunca se había visto una película basada en ese juego. Robin Williams es insuperable, la tristeza y nostalgia de su historia era lo que hacía Jumanji, no estas bromas sobre tíos buenos y eterna juventud de la que presume la nueva versión, carente de la más mínima originalidad. Actores malísimos para una película-cliché. Deberían haber estrenado en su lugar "El Gran Showman", al menos el musical de Jackman sí que apesta a una navidad encantadora. Jumaji el Refrito podía haver esperado una semana más, porque esto de entrañable para Navidad no tiene nada más que el título de su predecesora.