Un poema a la triste realidad de la vida y de las consecuencias de nuestras acciones, acertadas o no.

Anthony Hopkins es el Sr. Stevens, un mayordomo de la antigua escuela, de alma isabelina y modales victorianos, poseedor de un conocimiento exhaustivo de toda la profesionalidad necesaria para servir a importantes señores, miembros del gobierno, de la aristocracia u otras figuras importantes.

Su rigidez y frialdad será lo que le caractericen, escondiendo toda la naturaleza humana y afectiva bajo su fachada de autómata profesional, y junto a él, el ama de llaves, Emma Thompson, de naturaleza más real.

Ambas personalidades se verán una junto a la otra, compartiendo quizá un sentimiento que ella nutre y del cual él escapa.
Magníficas interpretaciones, tanto de parte de Thompson y Hopkins como de Reeves y de James Fox.

La política de los señores ¿condiciona tal vez a su servidumbre?
Cuestiones políticas como talón de fondo, con personajes secundarios que tal vez no estén echando a perder su vida y otros que sí que lo hacen configuran esta gran película de drama intimista cuyo eco es una posible elección.