Media votos
5,6
Votos
393
Críticas
215
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Polikarpov:
6
7,4
67.744
Ciencia ficción. Drama
Cuando naves extraterrestres comienzan a llegar a la Tierra, los altos mandos militares piden ayuda a una experta lingüista (Amy Adams) para intentar averiguar si los alienígenas vienen en son de paz o suponen una amenaza. Poco a poco la mujer intentará aprender a comunicarse con los extraños invasores, poseedores de un lenguaje propio, para dar con la verdadera y misteriosa razón de la visita extraterrestre... Adaptación del relato ... [+]
20 de noviembre de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Contacto. Encuentro en la tercera fase (¿se sigue llamando así?). En cualquier caso, menuda papeleta la de tener que preguntar a unos tipos inteligentes que (encima) no son de tu especie y que (además) te dan mil vueltas en tecnología si han venido a devorarte, a tocarte con la gracia divina de la (su) sabiduría o si, simplemente, han parado para mear (suponiendo que meen, claro)…
No he leído (todavía) el cuento de Chiang, así que no sé lo más o menos fiel al texto que es Heisserer (guionista), pero en la película se afirma que aprender a pensar en otra lengua reconfigura tu cerebro; te hace (¿ver? ¿sentir? ¿pensar?) las cosas de otra manera.
Lo cual, al menos en parte, es cierto.
Por eso, a mi modo de ver, el problema principal planteado por esta historia de ciencia-ficción “hard” no es la comunicación, ni el concepto circular del tiempo que se propone, sino el choque con el muro (¿infranqueable?) de la cerril idiosincrasia hermética, orgullosa y pusilánime de los humanos.
Pero Villeneuve después de un planteamiento “lineal” lento, pretendidamente intimista y reflexivo, decide dar el giro maestro, abandonar el núcleo central de la historia (que deriva peligrosamente hacia el de la vulgaridad más tópica) y “solucionar” esa “circularidad” temporal a base de una (¿pueril?) sucesión de flash backs que al espectador se le antojan anacrónicos y que (por exceso) casi le dejan al mismísimo borde de la decepción, si no fuera por el tremendo interés que tiene la historia en sí.
En resumen: interesante. Para los zoquetes requiere, por lo menos, una segunda visualización y, por supuesto, leer previamente el cuento de Chiang. En cuanto pueda, me pongo a ello.
No he leído (todavía) el cuento de Chiang, así que no sé lo más o menos fiel al texto que es Heisserer (guionista), pero en la película se afirma que aprender a pensar en otra lengua reconfigura tu cerebro; te hace (¿ver? ¿sentir? ¿pensar?) las cosas de otra manera.
Lo cual, al menos en parte, es cierto.
Por eso, a mi modo de ver, el problema principal planteado por esta historia de ciencia-ficción “hard” no es la comunicación, ni el concepto circular del tiempo que se propone, sino el choque con el muro (¿infranqueable?) de la cerril idiosincrasia hermética, orgullosa y pusilánime de los humanos.
Pero Villeneuve después de un planteamiento “lineal” lento, pretendidamente intimista y reflexivo, decide dar el giro maestro, abandonar el núcleo central de la historia (que deriva peligrosamente hacia el de la vulgaridad más tópica) y “solucionar” esa “circularidad” temporal a base de una (¿pueril?) sucesión de flash backs que al espectador se le antojan anacrónicos y que (por exceso) casi le dejan al mismísimo borde de la decepción, si no fuera por el tremendo interés que tiene la historia en sí.
En resumen: interesante. Para los zoquetes requiere, por lo menos, una segunda visualización y, por supuesto, leer previamente el cuento de Chiang. En cuanto pueda, me pongo a ello.