El gran Ridley Scott, icónico director de obras maestras, de películas para la historia como "Los duelistas" [1977], 'Alien, el octavo pasajero' [1979] o 'Blade Runner' [1982] -ésta, en mi opinión, la mejor pelicula de la segunda mitad del s XX- a diferencia del otro gran maestro vivo, Clint Eastwood, sí ha sido capaz de realizar cine por encargo, responsabilizándose de bodrios como, por ejemplo, "1492: La conquista del paraíso" [1992], conmemorativa del 500 aniversario del descubrimiento de América.

Por tanto, yo soy de los que no me pierdo ninguna de sus películas pero dando por descontado que me puedo encontrar cualquier cosa aun cuando tenga la seguridad de que, como ocurría con el torero Curro Romero, la firma Scott me deparará secuencias muy meritorias.

En el caso que me ocupa -All the Money in the World [Todo el dinero del mundo]- me he encontrado con esa extraña sensación de haber visto una película que entremezcla su habitual maestría con auténticos desechos de tienta. Y por partida doble. Me explicaré.

Por una parte, seguramente presionado por los intereses de la industria cinematográfica, cae en las redes de la actual movida ecofeminista contra el 'heteropatriarcado' patrocinada, entre otros, por #MeToo, y ante el linchamiento a Kevin Spacey, que acababa de finalizar su trabajo en esta pelicula haciendo el papel del magnate Jean Paul Getty, cede a la corrección política imperante y le sustituye, volviendo a rodar todas sus escenas, esta vez con el también grande, Christopher Plummer. Por si todo ello fuera poco, encima el feminismo acusa a la productora de que, en ese volver a rodar, se produjo una brecha salarial de género entre C Plummer y Michelle Williams. No sé dónde vamos a acabar. O sí.

Por otro lado, el film, excesivamente largo, da toda la impresión de que se compone de dos mediometrajes: el de la familia Getty y el de la mafia calabresa. Pues bien, la parte rodada en torno a los Getty es totalmente Scott y, sin embargo, el discurrir calabrés es mucho más que malo, malo, en todos los sentidos. Como si esa realización cinematográfica se la hubiera encargado a su peor enemigo.

Como comprenderán, esas dos poderosas decepciones -la de 'género' y la calabresa- condicionan radicalmente mi critica de hoy. Dicho lo cual, voy a tratar de desmenuzar mis impresiones, dejando de lado, en la medida que sea posible, la parte intragable y centrándome en la 'narración Getty'.

Su realización es típicamente suya, aun cuando el guión, basado en la obra de John Pearson "Painfully Rich: The Outrageous Fortunes and Misfortunes of the Heirs of J. Paul Getty'" [1995], sobre el secuestro de J. Paul Getty III, resulta pobre y gélido. El montaje, precisamente por las maniobras circenses que debe haber supuesto la sustitución del personaje realmente principal cuando ya había acabado la obra, es reseñable, claro, aunque no puede evitar tal excepcionalidad.

La puesta en escena del ególatra millonario es magistral, con Letizia Santucci en la dirección decorativa y Samy Keilani en la artística. Muy buena fotografía de Dariusz Wolski. También hay que subrayar una gran e intimista banda sonora original de Daniel Pemberton, así como algunas de las composiciones incorporadas [ver la sección musical].

Mención especial merece, en un sentido y en el opuesto, la interpretación. Christopher Plummer te deja con la boca abierta [es justo candidato al Oscar, aun cuando le hayan asignado, injustamente, la categoría de 'reparto']. Michelle Williams lo hace muy bien, con sobriedad, sin llegar, obviamente, a su nivel. Mark Wahlberg está, simplemente, de más, acartonado y hierático, seguramente porque su papel resulta no solamente innecesario sino directamente molesto. Lo de quienes interpretan las secuencias protagonizadas por la mafia 'Ndrangheta, directamente, de verguenza ajena.

En definitiva, quien se anime verá una película simplemente correcta si le descontamos esa media hora sobrante y dedicada a los secuestradores. Y si olvidamos la injusticia artística de una sustitución linchadora, que se hace notar tanto en el montaje como en la falta de espíritu de la obra. Así que si está vd en contra de esta desvertebradora ola feminizante y opta por no ir, no se perderá nada.

Una cinta a la que la 'corrección política', y determinados insertos, le ha destrozado el alma de Scott [6 sobre 10]

El quicio de la mancebía [EQM]
https://elquiciodelamancebia.wordpress.com/2018/03/03/todo-el-dinero-del-mundo-2017-de-ridley-scott/