Haz click aquí para copiar la URL
Voto de DaniBalboa:
7
Drama. Romance París, 1928. Tras la Revolución Rusa de 1917 y, después de varios años de exilio, un grupo de súbditos leales al zarismo sigue buscando el rastro de la Gran Duquesa Anastasia, la única superviviente de la matanza de Ekaterimburgo (1918), ciudad donde los bolcheviques de Lenin acabaron con la dinastía de los Romanov. (FILMAFFINITY)
25 de mayo de 2015
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El contexto histórico en el que se realiza es, una vez más, muy importante para entedender la película.

Estamos en la guerra fría.

Tenemos a Rusia, un país que tiempo atrás acabó con la Rusia zarista a través de la revolución bolchevique. El Zar Nicolás II y toda su familia fueron fusilados. Sin embargo, durante largo tiempo se alimentó la idea de que una de sus hijas, Anastasia, logró salir con vida del sótano en el que se produjo la ejecución.

Tenemos a EE.UU., el otro gran beligerante, con la industria cinematográfica más importante del mundo y que sabe, como sabe ahora, que es una máquina propagandística única.

¿Qué hace EE.UU.?, alimenta esa romántica teoría que asegura que la joven Anastasia logró huir y que aún sigue con vida.

Como podemos ver en la película, Anastasia sigue viva y se convierte así en la última esperanza de Rusia, la única posibilidad de que ese país vuelva a ser lo que era, la única posibilidad de que regrese el zarismo.

Claro, no hay que ser muy listo para ver que lo que en este caso nos intenta vender EE.UU. es que la revolución bolchevique fue muy mala para los rusos y que la Rusia próspera, grande, libre y la que de verdad quieren sus ciudadanos es la representada por la dinastía Romanov. Y todo ello lo materializamos en una buena y bonita mujer, Anastasia, interpretada por Ingrid Bergman. Vemos palacios, oro, joyas, bailes, sonrisas, elegancia y modales que nos empañan las gafas y no nos dejan ver que el pueblo ruso no era eso, ni muchísimo menos. Pero es precisamente esta la principal función de la máquina propagandística.

Dejando a un lado estas cuestiones histórico-políticas y centrándonos en el ámbito puramente cinematográfico, salta a la vista que Anastasia es una buena película, eso nadie lo discute. La banda sonora, el vestuario y la ambientación son realmente buenos.

Tenemos a Ingrid Bergman en el papel principal y por el que recibió el Oscar a mejor actriz, sin embargo, no veo que realice una portentosa actuación. Por mi parte me quedo con las actuaciones de Helen Hayes y Yul Brynner, quien por aquel entonces estaba en su apogeo cinematográfico y del que no cabe duda que es uno de los grandes nombres propios del cine.

En cuanto al final, pese a su poca credibilidad, creo que no es sino una salida fácil y lógica a la trama planteada.
DaniBalboa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow