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Voto de DaniBalboa:
33.594
Terror
El vudú y el terror se apoderan de un muñeco de aspecto inocente habitado por el alma de un asesino en serie. Cuando Andy Barclay, un niño de seis años de edad, asegura que “Chucky”, su nuevo muñeco, ha arrojado violentamente por la ventana a su niñera, nadie le cree. Pero una larga serie de horribles asesinatos conduce al detective que se ocupa del caso hasta el muñeco y, entonces, descubre que el auténtico terror no ha hecho más que ... [+]
29 de abril de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera película del archiconocido muñeco diabólico. Chucky para los amigos.Otro clásico del terror a sumar a los Jason, Freddy Krueger, Michael Myers, los Gremmlys… que tan populares se hicieron hace ya unos cuantos años.
Muñeco diabólico es una de esas películas que mejoran con el tiempo, a medida que su condición de clásico se va afianzando y se gana un sitio destacado dentro de su género.
Ahora bien, la película, por supuesto, no es nada del otro mundo. Sí es original, al menos en su día lo fue, y es entretenida e incluso divertida, pero nada más. De hecho, pese a que esté dentro del cine de “terror” no creo que cause ese efecto a nadie, al menos a ningún adulto.
Chucky tiene a su favor que es uno de esos malos carismáticos, peculiares, de esos que gustan. Te ríes con él, y su presencia en pantalla eclipsa al resto (y eso que es un muñeco y los demás son humanos). Es un malo diferente, especial. No lo podemos comparar con Jason o con el capitán Pescanova de Sé lo que hicisteis el último verano. No, son completamente diferentes y es lo que Chucky tiene a su favor y en lo que gana con respecto a sus homólogos.
Otro asunto a tratar aparte es la credibilidad que pueda tener la película, más allá del mero hecho de que un muñeco cobre vida. Y es que, por muy malo que sea, no deja de ser un puto muñeco y aún así mata a quien quiere como quiere. Está bien que el factor sorpresa es clave y eso lo entiendo, pero cojones, si sabes que el muñeco que tienes delante de ti es un asesino es imposible que este te haga el más mínimo daño. Si a mí me viene corriendo le doy una patada que lo estampo contra la pared, o le tiro por la ventana, o le piso, o lo ato de pies y manos o yo qué sé. Le hago cualquier cosa antes de que se me acerque. Pero esto no es lo que pasa, Chucky puede con todos.
Dejando a un lado ciertas cosillas (como el ridículo inicio en el que el tío ese pasa su alma al muñeco) la película se deja ver bastante bien. Es entretenida, es original, es divertida y se agradece un malo malísimo tan peculiar como este muñeco asesino.
Muñeco diabólico es una de esas películas que mejoran con el tiempo, a medida que su condición de clásico se va afianzando y se gana un sitio destacado dentro de su género.
Ahora bien, la película, por supuesto, no es nada del otro mundo. Sí es original, al menos en su día lo fue, y es entretenida e incluso divertida, pero nada más. De hecho, pese a que esté dentro del cine de “terror” no creo que cause ese efecto a nadie, al menos a ningún adulto.
Chucky tiene a su favor que es uno de esos malos carismáticos, peculiares, de esos que gustan. Te ríes con él, y su presencia en pantalla eclipsa al resto (y eso que es un muñeco y los demás son humanos). Es un malo diferente, especial. No lo podemos comparar con Jason o con el capitán Pescanova de Sé lo que hicisteis el último verano. No, son completamente diferentes y es lo que Chucky tiene a su favor y en lo que gana con respecto a sus homólogos.
Otro asunto a tratar aparte es la credibilidad que pueda tener la película, más allá del mero hecho de que un muñeco cobre vida. Y es que, por muy malo que sea, no deja de ser un puto muñeco y aún así mata a quien quiere como quiere. Está bien que el factor sorpresa es clave y eso lo entiendo, pero cojones, si sabes que el muñeco que tienes delante de ti es un asesino es imposible que este te haga el más mínimo daño. Si a mí me viene corriendo le doy una patada que lo estampo contra la pared, o le tiro por la ventana, o le piso, o lo ato de pies y manos o yo qué sé. Le hago cualquier cosa antes de que se me acerque. Pero esto no es lo que pasa, Chucky puede con todos.
Dejando a un lado ciertas cosillas (como el ridículo inicio en el que el tío ese pasa su alma al muñeco) la película se deja ver bastante bien. Es entretenida, es original, es divertida y se agradece un malo malísimo tan peculiar como este muñeco asesino.
