Mi máximo acercamiento a la alta cocina ha sido el siguiente:

Qué festín, qué festín
Un banquete de postín
Ahí está la servilleta
Da comienzo ya el trajín
Soupe d'oignon, canapés
Spécialité del chef
Pruebe el hígado de pato
Y la envidiarán los platos
El ballet para usted
Esto es Francia, Mademoiselle
Y cualquiera que se precie es bailarín
Es un menú de estreno, a disfrutar lo bueno
Del festín, gran festín de postín
Hay ragú, hay soufflé
Y una tarta bien flambée
Y también las atracciones de un lujoso cabaret

Hasta ahora.

Con El menú tengo el placer de acercarme un poquito más a esos restaurantes, a esas chaquetillas y a esos comensales. Y como Dios manda, con intriga, con rarezas, con ese entorno de misterio que te promete una velada apasionante entre plato y plato. Y te la da.

Aquí tenemos un menú original, divertido, para paladear, para saborear, que se digiere bien y que te deja un muy buen sabor de boca.

Para recomendar.