Es cierto que no he sufrido el síndrome de segundo grado, pero si me gusta fantasear inventando historias en mundos ficticios, pensar en historias paralelas… lo más cercano que he tenido ha sido cuando veo una puerta automática y muevo la mano como si la abriera con la fuerza. Por lo que me sentía identificado con los personajes y la verdad que me lo he pasado muy bien con esta serie, me ha hecho reír y emocionarme.

La forma que han utilizado el síndrome para transmitir su mensaje le han dado un giro muy interesante y le han dado un uso que no había esperado en su inicio. Me hubiera gustado que viera el resto de los personajes que es útil toda esa imaginación para desarrollar mundos para jugar al rol, crear videojuegos o novelas… pero el final que han realizado también es muy satisfactorio y emotivo, por lo que no puedo discutirle nada a esta serie. Hay que agradecerles a estos personajes fueron una fuerte inspiración para los personajes de Megumin y Kazuma de Konosuba, por lo que si te has quedado con ganas de más después de su ova (Slapstick Noel), los especiales (Ren lite y Depth of Field - Love and Hate Theater), su segunda temporada (Ren) y su película de cierre (Take on me) puedes disfrutar de su heredera espiritual (esta escrito en el orden que debes verlo para seguir el orden cronológico).
(Takanashi Rikka Kai: Gekijô-ban Chûnibyô demo Koi ga Shitai! es el resumen de la primera temporada desde el punto de vista de Rikka con escenas exclusivas)

Yo le di una oportunidad porque Konosuba es mi anime de comedia favorito, pero la verdad que es totalmente recomendable de forma independiente, ya que tiene una combinación de varios géneros como relatos de vida o anime escolar, un poco de shojo y ese toque cómico que funciona como hilo conductor, por lo que seguro que encontrarás algo que te encandile. Es cierto que al principio es un poco raro por la forma de actuar su protagonista, pero si continuas lograrás disfrutar de una gran historia que te sorprenderá.