A estas alturas del año, puede que sea lo mejor que nos ha ofrecido el 2021. Es que Riot intenta en todos sus productos dar el mayor cariño y calidad posible. Yo nunca he podido jugar al Lol por falta de medios técnicos, pero había visto sus diseños de personajes y cinemáticas, es que logran atraparte con un simple vistazo. Tenían un buen material para crear una buena serie, y han logrado aprovecharlo para dar lo máximo de ella y dejándonos con ganas de más.

El primer punto destacable, es que no te sientes desubicado en ningún momento. Algo que parece que no tienen en cuenta muchas producciones. La película o la serie se tiene que valer por sí misma para ser entendida. Pero se agradece que añadan referencias para los fans, parece que según algunas críticas que he leído, es así.

Consigue un gran equilibro entre las diferentes tramas, mundos y personajes, haciendo que confluyan de forma magistral. Además, creando personajes independientes tanto en diseño como en personalidad. Es cierto que eso ya había sido en desarrollado en parte el videojuego. Pero lograr tomar los elementos necesarios para que tengan sentido, pero sin traicionar a lo esencial del personaje es bastante complejo. He leído sobre la biografía de los capitanes en su página oficial, es cierto que han tenido que hacer cambios, pero eran necesarios para realizar la adaptación. Respecto a los personajes, lo que más me ha gustado ha sido su evolución. Puedes apreciar perfectamente como les influyen los acontecimientos que han tenido que vivir y como estos afectan a su moralidad. Que parece algo básico pero que muchos productos descuidan.
Es cierto que su trama es su punto más débil, ya que puede que te recuerde a otras historias, pero creo que no hacer palidecer la serie en su conjunto. Además, logra crear momentos bastante épicos tanto por su puesta en escena por lo que implica argumentalmente. Por lo que cuando finaliza el capítulo solo recuerdas estos momentos dejando una buena sensación.

La música es impresionante desde su opening, creado por Imagine Dragons, como su banda sonora, haciendo una sinergia con las imágenes que hacía bastante tiempo que no había visto.

Lo que hizo que me enamorara de la serie desde el minuto uno fue su animación. Ya he criticado el conformismo de las grandes productoras americanas, como ejemplo destacado sería Pixar y Disney. Es que la animación que se utiliza aquí logra congeniar lo mejor de la animación 3D y el anime. Llenando todo de detalles, con una iluminación exquisita y no dejando nada al azar o solo haciendo un copia y pega. Haciendo que el diseño de cada personaje, criatura… sea fascinante.

Antes de finalizar, había criticado varias veces el doblaje de Netflix (por el trabajo que hizo en “Memorias de Idhún” o “Los Mitchell contra las máquinas”), pero cuando escuche la voz de Iván Muelas (el actor de doblaje que pone la voz a Benedict Cumberbatch) se me fueron todas las dudas. El resto del plantel están a la altura. Esta vez si que lo hizo bien Netflix. Parece que la clave era contractar a actores de doblaje profesionales, otra obviedad.

En conclusión, con su primera temporada ha logrado conseguir ser en una de mis series favoritas. Con ese cliffhanger que le da el broche de oro a esta temporada, que nos va a hacer aún más larga la espera. Esperemos que siga con este altísimo nivel.
Seguramente a lo largo de la crítica has podido recordar series o películas que fallaban en algunos puntos claves que ido mencionando. Puede ser por ello que esta serie haya logrado que disfrute tanto con ella, porque ha tenido en cuenta cada uno de estos factores para crear un producto excepcional.