Creo que puede que no sea muy objetivo con esta crítica ya que me encantan la animación, el studio Ghibli y los gatos (mi gato es blanco como uno de los protagonistas, aunque es mi perro el que se llama Yuki) Por lo que no sé si me ha gustado más de lo que realmente es o es que verdaderamente es buena por méritos propios.

Es cierto que la historia no es tan ambiciosa y épica como otras obras del estudio, pero es entretenida y cómica, con ese toque de magia tan característico. Tengo que reconocer que no se me hubiera ocurrido una historia tan divertida a partir de una figura de un gato (como recordaremos el conde hizo su primera aparición en Susurros del Corazón). El diseño de personajes es bastante bueno, excepto la de la protagonista, para mí hay personajes secundarios que tienen mejor rostro. Respecto a los escenarios y lugares mantiene el listón, llenos de detalles y vida. La banda sonora tiene un papel secundario, es más un aliño, y ningún momento destacará o captará tu atención y por último la animación tiene el sello de calidad de cualquier obra de Ghibli, por lo que no hay nada reprochable.

Gracias a su sencillez y su tono cómico puede que pueda abarcar a mayor rango de público, y pueda ser disfrutada también por los más pequeños de la casa. Y si eres un amante de los gatos esta es tu película.